La Comisión Europea destinó 51,8 millones de euros entre 2021 y 2022 para ayudar a 13.000 trabajadores europeos afectados por la globalización económica en nueve Estados miembros diferentes, entre ellos España.
A través del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización para Trabajadores Desplazados, el bloque asistió a trabajadores activos en el sector del transporte aéreo y la automoción, el sector del almacenamiento y las actividades de apoyo al transporte, en su mayoría los beneficiarios habían perdido su empleo por las consecuencias de la pandemia.
Bélgica, Alemania, Estonia, Grecia, España, Francia, Italia, Países Bajos y Finlandia pidieron ayuda a este fondo, creado en 2006 para apoyar a personas que han sido despedidas como resultado de la liberalización comercial.
Esta asistencia resulta clave para ayudar a los trabajadores a reciclarse, por ejemplo en competencias digitales, a prepararse para nuevas oportunidades de empleo mediante tutorías, orientación profesional y ayuda en la búsqueda de empleo o a crear su propia empresa.
Desde su puesta en marcha, el fondo ha ayudado a casi 168.000 trabajadores en toda la UE con 688 millones de euros y mantiene una tasa de reinserción en el mundo laboral del 60%.