Indra Australia ha entregado al Ejército australiano dos laboratorios de inteligencia técnica de armas (WTI) desplegables, dotados con tecnología de vanguardia, para contrarrestar el uso de artefactos explosivos improvisados (IED).
El laboratorio WTI está diseñado para llevar a cabo la explotación de estos artefactos explosivos improvisados, recopilar y analizar evidencias, proveer información crítica del ataque e identificar la cadena de suministro, según ha informado la compañía.
La explotación de estos artefactos se lleva a cabo mediante una serie de actividades que tratan de determinar de forma técnica, táctica y forense los componentes implicados y recuperar restos de material relacionado con la fabricación y manipulación de los artefactos.
«El verdadero valor de este sistema es que proporciona equipos y métodos de explotación de última generación en una configuración de despliegue modular y escalable. De esta forma, el laboratorio proporciona in situ a los mandos de la operación inteligencia rápida y procesable relativa al incidente con artefactos explosivos improvisados, que podría permitirles introducirse en el ciclo de ataque de sus adversarios», ha explicado Adam Taylor, responsable del proyecto.
Este laboratorio también puede utilizarse para otros sucesos, como desastres naturales.
Según ha explicado la compañía, los dos sistemas entregados se basan en una solución de contenedores, que se componen de shelters ISO 20 robustos y certificados para cualquier plataforma móvil logística estándar en uso por las Fuerzas Armadas australianas en la actualidad y que cumplen, además, requisitos medioambientales muy estrictos para hacer posible su despliegue en cualquier lugar del mundo.