Este martes ha comenzado la vendimia del Albillo Real en la D.O.P. Cebreros, en la provincia de que Ávila, lo que la convierte en la primera denominación de origen en comenzar la campaña en Castilla y León, ocho días antes que en 2022.
Además y según ha informado la D.O.P, la vendimia 2023 será «la más temprana» de las siete que se han realizado hasta el momento en esta denominación que había augurado un adelanto en el comienzo de la vendimia, unas sospechas «que se han convertido en certezas», tras las «tan ansiadas y necesarias lluvias» registradas en la última quincena de mayo y en la primera de junio «que aliviaron la complicada situación» en el campo.
«El caluroso mes de julio no ha hecho sino confirmar el adelanto en la fecha de vendimia», han explicado las mismas fuentes que han destacado la «buena sanidad» del viñedo que augura «una buena cosecha» en términos de cantidad.
Por este motivo y al igual que el año pasado, como permite el pliego de condiciones de la D.O.P. Cebreros, el rendimiento permitido por hectárea se incrementará un 15 por ciento con respecto a los 6.000 kilos admitidos que aumentará en la campaña 2023 a los 6.900 kilos por hectárea.
En la actualidad, la D.O.P. Cebreros cuenta con 47 hectáreas de Albillo Real, la única variedad blanca admitida en la denominación de origen abulense, lo que supone algo menos del 10 por ciento del total de las 495 hectáreas inscritas en estos momentos, todas ellas en el municipio de Cebreros.
Y de las 23 bodegas inscritas en la D.O.P. Cebreros, ocho serán las que elaborarán albillo real esta campaña.
Respecto a la Garnacha Tinta, la principal variedad tinta de la Denominación de Origen, en estos momentos está en distintos grados de envero, en función de la zona en la que esté situado el viñedo, de modo que las altitudes u orientaciones en los que estén situados marcarán la fecha de vendimia de cada zona, recolección que los servicios técnicos estiman que durará desde finales de agosto hasta mediados de octubre.