La Agencia Tributaria recaudó en 2022 un total de 16.675 millones con su campaña de lucha contra el fraude, un 1,3% menos respecto a 2021, y regularizó más de 3.409 millones en bases imponibles, tras realizar 117 comprobaciones inspectoras sobre grandes empresas multinacionales.
En total, Agencia Tributaria llevó a cabo en 2022 un total de 39.366 actuaciones de control relacionadas con grandes empresas, patrimonios de personas físicas, abusos societarios y lucha contra la economía sumergida, un 7,6% más que el año anterior.
En concreto, se llevaron a cabo 29.394 actuaciones sobre grandes empresas, multinacionales y grupos societarios, un 8,9% más; 2.971 de análisis patrimonial y societario (+2,5%); y 5.594 en relación con la ocultación de actividad y el abuso de las formas societarias (+5,2%). A ello se suman 1.407 actuaciones que han permitido aflorar ventas ocultas en el marco del control de actividades económicas.
En conjunto, la Agencia Tributaria llevó a cabo en 2022 un total de 1.889.000 actuaciones de control de tributos internos, un 5,2% más que el año previo y un 16,1% más que en 2020, superando también los niveles previos a la pandemia en prácticamente todas las grandes tipologías de actuaciones.
En el ámbito de la fiscalidad internacional de grandes empresas multinacionales, la Agencia Tributaria regularizó el pasado año bases imponibles por un importe de 3.409 millones de euros en un total de 117 comprobaciones inspectoras que realizaron la Delegación Central de Grandes Contribuyentes y las demás delegaciones de la Agencia con el apoyo de la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional (ONFI). E montante de estas bases imponibles regularizadas se sitúa en línea con la media de los tres años anteriores.
En paralelo, el pasado año la Agencia realizó un total de 1.130 actuaciones de control desde sus distintas delegaciones sobre grandes patrimonios de personas físicas, en línea con el año previo, actuaciones que llevaron a liquidar deuda por un importe de 546 millones.
Además, se han liquidado de 28,2 millones de euros sobre 97 contribuyentes que se encontraban artificialmente localizados en otros países, y para los que se ha determinado que realmente tenían residencia efectiva en España.
MINORACIONES DE DEVOLUCIONES
Las minoraciones de devoluciones sin los extraordinarios de pagos fraccionados descienden hasta los 4.013 millones de euros (-22,3%), dado que el año pasado se redujeron sensiblemente los resultados de una serie de expedientes del Área de Aduanas e IIEE (que pasaron de 3.255 a 1.641 millones de euros), también de difícil repetición en el tiempo. Sin el efecto de ambas tipologías de expedientes (pagos fraccionados y Aduanas), el resultado ordinario de las minoraciones de devolución crecería un 24,2% hasta alcanzar los 2.372 millones de euros.
La Agencia Tributaria también realizó minoraciones de bases imponibles negativas, deducciones en cuota pendientes de aplicar y cuotas a compensar, por importe de 3.860 millones de euros, del cual un 50% se corresponde con actuaciones de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes.
«Se trata de actuaciones muy relevantes (8.800 millones en los dos últimos años) que, si bien no computan en los resultados de control, al no suponer ingreso ni minoración de devoluciones, resultan de una gran trascendencia para ensanchar bases imponibles futuras y elevar la recaudación», ha explicado la Agencia a través de un comunicado.
435 MILLONES AL AFLORAR ECONOMÍA SUMERGIDA, UN 8,8% MÁS
Al mismo tiempo, en 2022 la Agencia realizó 2.312 actuaciones inspectoras bajo distintos programas de comprobación, en las que descubrió ventas ocultas, regularizando cuotas por un importe de 435 millones de euros, un 8,8% más que el año previo.
En el mismo periodo se liquidaron cuotas y sanciones por importe de 122 millones de euros en más de 2.600 actas de inspección a un millar de contribuyentes que previamente habían sido objeto de actuaciones de entrada y registro.
Según explica la Agencia Tributaria, esta actividad afecta a actuaciones atomizadas por todo el territorio nacional, incluyendo entre ellas las que se realizan en el seno de las grandes macrooperaciones coordinadas con entradas y registros que se vienen desarrollando para el descubrimiento de actividad económica oculta y la detección de software de ocultación de ventas en sectores concretos de actividad.
Como consecuencia de estas macrooperaciones desarrolladas desde hace una década –ya un total de 21 hasta el año pasado–, y sumando los 15,7 millones liquidados en 2022, el balance global de estas actuaciones asciende a 386 millones de euros liquidados en más de 2.000 expedientes.
Las actuaciones de comprobación inspectora en el ámbito de la lucha contra la economía sumergida se complementan con el plan de visitas. En 2022 la Agencia realizó más de 29.000 actuaciones presenciales (‘peinados’) destinadas al control in situ en sectores y ámbitos de riesgo fiscal. Entre estas actuaciones se encuentran casi 9.800 relacionadas del Plan de Visitas IVA’ y casi 1.800 visitas complementarias de las macrooperaciones sectoriales de entrada y registro.
CONTROL DE ALQUILERES SUMERGIDOS
Por otra parte, y en relación con el control de alquileres sumergidos, sigue destacando el efecto inducido que supone el envío de avisos de datos fiscales a presuntos arrendadores durante las últimas campañas del Impuesto sobre la Renta.
Teniendo en cuenta tanto el efecto completo en el año inicial de cada aviso, como el impacto marginal en cada año de las campañas anteriores, en los seis últimos ejercicios estos avisos han favorecido la incorporación de más de 1.182.000 declaraciones que incluyen rendimientos del capital inmobiliario, con una mayor base imponible declarada de más de 7.700 millones de euros y una recaudación asociada a estas campañas que se estima en 933 millones de euros.
En cuanto al control para asegurar el cobro de las deudas, los datos de la Agencia Tributaria indican que el conjunto de la deuda pendiente se redujo un 3,8% el año pasado para situarse en el nivel más bajo de los últimos 13 años.
LUCHA CONTRA EL CONTRABANDO
Durante el pasado año también se desarrollaron las habituales labores de control de impuestos especiales y medioambientales, control aduanero y en el ámbito del contrabando, narcotráfico, blanqueo y otros delitos económicos.
En materia de contrabando se incautaron más de 40 toneladas de cocaína y 83 de hachís, y se aprehendieron 6 millones de cajetillas y 117 toneladas de picadura y otras labores del tabaco, al tiempo que se intervinieron 1,1 millones de productos falsificados.