La gestora Aquila Capital ha anunciado este lunes que su fondo dedicado a infraestructuras (ACIF)superó los 500 millones de euros en compromisos de capital en el segundo trimestre del año.
El fondo ha destacado a través de una nota de prensa que ha registrado nuevas entradas de capital pese al «difícil entorno de captación» y que esperan un mayor crecimiento en el futuro.
Para la entidad, las inversiones en infraestructuras y su valor creciente a lo largo de 2022 demostraron que esta clase de activos puede capear mejor el contexto de elevada inflación y alteraciones macroeconómicas y políticas.
El directivo de la firma, Christian Brezina, ha ejemplificado que las inversiones en energías renovables pueden proporcionar protección contra la inflación, ya que las subidas de los precios de la energía supera la tasa de inflación económica general tanto a largo plazo como en la actualidad.
En ese sentido, han pronosticado además que el gasto público no será suficiente para cubrir la demanda acumulada de inversiones en infraestructuras y se requerirá una mayor participación de los inversores privados, en tanto que ya se están imponiendo algunas tendencias en el sector como las mencionadas renovables, los puntos de recarga de vehículos o la infraestructura necesaria para absorber el tráfico mundial de datos.
Al cierre de semestre, la cartera ACIF de Aquila estaba en un 30% compuesta por inversiones directas o coinversiones, principalmente en proyectos de energías renovables, y aproximadamente el 70% restante consistía en inversiones en determinados fondos diversificados.