Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras revisar la publicación de la orden de ayudas a la agricultura por la sequía, ha criticado que éstas se quedan «muy cortas», no prioriza al agricultor profesional y dejan fuera a sectores como el viñedo y el olivar, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria ha indicado que la Orden establece apoyos a los agricultores afectados por la sequía y las consecuencias de la guerra en Ucrania por un total de a 357,7 millones de euros. De ellos 268,7 millones de euros iría a cultivos herbáceos de secano y 81 millones, procedentes de la reserva de crisis comunitaria, el Ministerio los ha destinado específicamente a determinados cultivos leñosos: frutales de pepita, de hueso, cítricos, tropicales y de cáscara.
En el caso de los herbáceos de secano, la ayuda por hectárea máxima a la que se podría optar sería de entre 22,5 y 45 euros por hectárea, en función de si se trata de una afección por sequía media o alta respectivamente.
«Estas cantidades, al igual que pasa en el resto de los cultivos, se quedan muy lejos de las pérdidas que sufrimos», han advertido desde la organización.
Por otro lado, Unión de Uniones ha lamentado que sectores como el vitícola y el oleícola se queden fuera de estas ayudas, aunque cree que existe margen de actuación por parte de las comunidades autónomas para habilitar ayudas.
Así, ha recordado que el sector vitivinícola, en muchas zonas productivas se encuentra en una situación productiva límite. «El sector vitícola, en zonas importantes productoras, está exhausto: pandemia, cierre de mercados por la guerra, sequía prolongada, pueden suponer la puntilla para que muchos viticultores abandonen su actividad», han indicado responsables del sector.
La organización agraria recuerda que ya alertó hace meses que a medida que otras campañas agrícolas fueran acercándose empezarían a verse nuevos daños y sería necesario adoptar más medidas.
Ante este escenario, la organización critica que Agricultura se inhiba a la hora de incrementar el montante de las ayudas con la partida nacional adicional de 162 millones de euros que permite Bruselas y reclama a las regiones afectadas que también arbitren las ayudas que permitan la continuidad de numerosas explotaciones, también las vitícolas, cuya sostenibilidad productiva, económica y social está en grave riesgo de continuidad.