El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, ha celebrado que Fitch Ratings haya mejorado la calificación crediticia del país a ‘BB’, desde ‘BB-‘ y se ha mostrado «muy feliz» de que el Gobierno de Lula da Silva haya logrado en tan solo seis meses situar a Brasil como «un país de oportunidades», con posibilidades de lograr el grado de inversión.
Asimismo, Haddad ha comentado que tiene la «certeza» de que Brasil continuará por este camino y espera seguir contando con la armonía entre poderes y el apoyo del Congreso Nacional para posicionar al país como un referente en generación de bienestar y de empleo.
En la misma línea se ha expresado la ministra de Planificación y Presupuesto de Brasil, Simone Tebet. A su juicio, la revisión al alza de la nota de solvencia es una comprobación de que el Gobierno trabaja «en el rumbo adecuado».
La mejora de la calificación crediticia de Brasil por parte de Fitch Ratings obedece al desempeño macroeconómico y fiscal «mejor de lo esperado» en medio un contexto de choques externos. La agencia ha destacado que, a pesar de las persistentes tensiones políticas, Brasil ha logrado avanzar en la puesta en marcha de importantes reformas para abordar los desafíos económicos y fiscales.
Además del alto ingreso per cápita de Brasil o su posición como economía grande y diversa, ambos factores que ha tenido en cuenta la agencia para mejorar la calificación, el Gobierno ha querido destacar el potencial de recursos humanos y naturales con los que cuenta el país, y con los que buscará obtener el grado de inversión.