Just Eat Takeaway.com, el gigante holandés del reparto de comida a domicilio, registró pérdidas de 258 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un descenso del 92,58% respecto a los ‘números rojos’ de 3.477 millones contabilizados en el mismo periodo del ejercicio precedente, según ha informado este miércoles la multinacional.
La compañía ha anunciado la salida de Brent Wissink, quien dejará el cargo de director financiero y renunciará al consejo de administración, dada su intención de «buscar otras oportunidades», al tiempo que espera continuar trabajando con el equipo para garantizar una transición sin problemas y ayudar a identificar a su sucesor.
En línea con los resultados obtenidos, la empresa ha explicado que las pérdidas registradas se debieron, principalmente, a la amortización no monetaria de intangibles adquiridos mediante combinaciones de negocios.
En los seis primeros meses de 2023, Just Eat Takeaway.com registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 143 millones de euros, frente a las pérdidas de 134 millones de euros del primer semestre de 2022.
Los ingresos de la compañía hasta junio sobre una base combinada disminuyeron un 7% interanual, hasta 2.588 millones de euros.
En concreto, los ingresos de Just Eat Takeaway.com disminuyeron un 4% en Reino Unido e Irlanda, hasta 629 millones, y un 13% en Norteamérica, hasta 1.106 millones, mientras que en el Norte de Europa subieron un 10%, hasta 624 millones, y en el Sur de Europa bajaron un 18%, hasta 229 millones.
Por otro lado, en la primera mitad del año el volumen de pedidos de la empresa retrocedió un 12%, hasta 450 millones, mientras que el valor bruto de las transacciones (GTV) se mantuvo disminuyó un 7%, hasta 13.224 millones.