Economía

Bruselas propone la retirada coordinada de la UE de la Carta de la Energía tras el rechazo de España y otros

La Comisión Europea ha propuesto este viernes la retirada coordinada de la Unión Europea, de sus Estados miembro y de la Euratom del Tratado de la Carta de la Energía ante la falta de una mayoría cualificada entre los Veintisiete para aprobar el texto modernizado y después de que Alemania, España, Francia y Países Bajos se abstuviesen en la votación para dar un mandato a Bruselas.

Para garantizar la claridad jurídica, la Comisión también ha retirado su propuesta anterior de ratificar el Tratado modernizado para garantizar la igualdad de trato de los inversores en toda la UE.

El vicepresidente para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, ha destacado que «es hora de que Europa se retire de este Tratado y ponga todo su énfasis en construir un sistema energético eficiente y competitivo que promueva y proteja las inversiones en energías renovables».

«Un Tratado no modernizado simplemente no está en línea con la visión sostenible de la UE del futuro y las inversiones que se necesitan para una transición de energía limpia, por eso hemos propuesto hoy retirarnos del Tratado», ha añadido, por su parte, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.

Este cambio de posición, que supone la aceptación de la retirada del Tratado de la Carta de la Energía como única solución posible, es la que España defiende desde febrero de 2021, cuando, tras constatar la escasa ambición de las negociaciones, remitió la primera carta a Bruselas alertando de la situación.

Junto a España anunciaron también su retirada Polonia, Francia, Alemania, Países Bajos, Eslovenia y Luxemburgo, –Italia ya lo abandonó en 2016– mientras que el Parlamento Europeo solicitó también una salida coordinada del Tratado, al considerar que este daba mayor poder a los inversores energéticos privados para litigar contra los Estados miembro.

Las propuestas legales ahora se presentarán al Consejo, donde se necesita un voto de mayoría cualificada para su aprobación, aunque antes se espera que tenga lugar una primera discusión informal entre los ministros de Energía en su reunión en Valladolid, ya bajo la presidencia española del Consejo.