El sector privado de Estados Unidos generó 497.000 puestos de trabajo en junio e incrementó en un 6,4% anual la masa salarial, según el informe publicado este jueves por la consultora ADP en colaboración con Stanford Lab.
En el sexto mes del año, las pequeñas empresas generaron 299.000 empleos y las medianas fueron responsables de la creación de 183.000 puestos de trabajo, mientras que las grandes compañías destruyeron 8.000.
Por sectores, la producción de bienes amplió plantillas en 124.000 personas, de los que 97.000 correspondieron a la construcción, el sector que mayor proporción de empleos acaparó en este epígrafe.
Las empresas de servicios, por su parte, crearon 373.000 empleos, con un especial dinamismo en los sectores de ocio y hoteles, con 232.000 empleos más, y en el de comercio, transporte y servicios, con 90.000 más. Por el contrario, el sector de la información y financiero suprimieron 30.000 y 16.000 puestos, respectivamente.
En cuanto a las remuneraciones, aquellos que conservaron empleos registraron un incremento en sus nóminas del 6,4% interanual, esto es dos décimas por debajo de mayo, al tiempo que quienes encontraron un nuevo trabajo experimentaron un alza en sus retribuciones del 11,2%.
Esta ímpetu fue menos pronunciado en las empresas de 1 a 19 trabajadores, pues los salarios crecieron un 5,4% en este grupo. Las empresas por encima de esta banda se hallaron por encima del 6,4%, si bien no muy alejados de esta cifra.
La economista jefe de ADP, Nela Richardson, ha afirmado que «las industrias de servicios orientadas a los consumidores se anotaron un junio sólido», pues crearon más puestos de trabajo de lo esperado. No obstante, Richardson ha advertido de que «probablemente» la contratación se encuentre ya en «la cresta de la ola» y que el crecimiento de los salarios «continúa menguando en dichas industrias».