El Club de Exportadores e Inversores ha advertido de que aunque la exportación de bienes y servicios de España «bate récords históricos», desde 2018 está perdiendo cuota en el mercado internacional.
En un análisis de la situación actual y los retos del sector exterior de la economía española, el Club de Exportadores resalta que las exportaciones españolas representaron el 41% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2022 y generaron 4,6 millones de empleos, «constituyéndose como el principal motor» de la economía española.
Dentro del documento elaborado por expertos del Comité de Reflexión sobre Internacionalización del Club, no obstante, se señalan diversas debilidades de la exportación de bienes y servicios desde España.
Una de ellas es el hecho de que está concentrada en muy pocas empresas: los exportadores regulares son 57.000 organizaciones, pero solo las 1.000 primeras aglutinan el 67% del total, porcentaje que se ha mantenido estático un cuarto de siglo.
También advierten de que solamente el 6,8% de la exportación española corresponde a productos de tecnología avanzada, frente al 17,7% de la Unión Europea.
El tercer problema al que apuntan es que la distribución geográfica de la exportación está excesivamente concentrada en países europeos, que absorben el 73% de las ventas españolas en el exterior.
A Estados Unidos, China y Japón, que suponen el 28% de la importación mundial, España solo destina el 8% de exportaciones, destaca el documento. Y a mercados emergentes vende solo una parte pequeña de bienes: a Asean (Asociación de Naciones de Asia Sudoriental) destina el 1,3% y al África subsahariana el 1,5%.
PROPUESTAS DE MEJORA
El Club de Exportadores e Inversores sugiere algunas medidas para recobrar el esfuerzo exportador de España y diversificar el destino de las ventas españolas en el exterior.
En primer lugar, sugiere que la internacionalización debe de ser una política de Estado. En este punto, señala que actualmente acciones como la falta de incremento del presupuesto de ICEX España Exportación e Inversiones desde la crisis financiera o las dificultades que encuentran los departamentos e instituciones públicas que promueven la internacionalización por falta de recursos hacen ver la necesidad de un cambio en esta política.
Otro punto que señalan es que la Estrategia de Internacionalización 2017-2027 y los planes bianuales no contemplan medidas de mejora de la competitividad ni las reformas estructurales que son necesarias.
Según el Club, «es necesario alinear las políticas y estrategias de Hacienda, Economía, Comercio y Asuntos Exteriores, e intensificar la agenda de viajes oficiales a países emergentes, especialmente África y Asia». Esto implicaría, señala, reforzar la diplomacia económica con la apertura de nuevas Oficinas Económicas y Comerciales.
MEJORAR LA COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL Y PROPUESTA FISCAL
Por último, el Club indica que para mejorar la competitividad es necesario reducir la carga administrativa y burocrática fiscal de las empresas exportadoras, aumentar la seguridad jurídica, y que las actuaciones de inspección «se hagan acordes con la letra y el espíritu de la ley».
Por lo que subraya, «la política fiscal supuso en el pasado un muy importante estímulo para la internacionalización de las empresas españolas y hoy día esa misma política está desincentivando la actividad internacional».
«Es necesario recuperar incentivos fiscales que han desaparecido, y que muchos de nuestros competidores mantienen. Conviene asimismo estudiar la conveniencia de reducir las cotizaciones sociales, que suponen aumentos de costes, y sustituirlas por pequeños aumentos de IVA, que no deterioran la competitividad empresarial», indica.