El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se han marcado como reto para la próxima Legislatura alcanzar el pleno empleo, para lo que aspiran a bajar la tasa de paro estructural hasta el 8% y reducir el desempleo juvenil y de larga duración a la mitad de los niveles actuales.
Ha sido en el marco de una sesión de trabajo organizada por el PSOE donde el presidente y la vicepresidenta económica del Gobierno han coincidido en este objetivo en caso de revalidar Gobierno después de las elecciones generales.
Ese paro estructural del que hablan Calviño y Sánchez hace referencia al desempleo que se genera cuando las empresas no pueden encontrar los empleados y empleadas que demandan por cambios en la estructura económica de una o varias industrias. Es decir, los empleadores cambian sus necesidades de contratación por motivos tecnológicos u otros y los trabajadores no ajustan sus habilidades al mercado.
DE LA MANO DE LOS AGENTES SOCIALES
«Nuestro objetivo para la próxima Legislatura tiene que ser lograr el pleno empleo», ha asegurado Calviño. Eso sí, la responsable económica ha apuntado que estos hitos se conseguirían «de la mano» de los agentes sociales para poder poner en marcha un conjunto de medidas al respecto.
Más concretamente, Calviño se ha referido a inversiones y reformas en el marco del Plan de Recuperación, en aras de transformar el tejido productivo y mejorar la calidad de los empleos.
Asimismo, la ministra ha subrayado la importancia de, en este trabajo conjunto con los agentes sociales, impulsar la formación, la cualificación y la recualificación de los trabajadores para mejorar el sistema de ajuste entre oferta y demanda.