Las expectativas de los ciudadanos de la eurozona sobre la evolución futura de la tasa de inflación apuntan a una bajada en los próximos meses, según constata el Banco Central Europeo (BCE) en su última encuesta entre los consumidores de la zona euro, que anticipan un ligero incremento de los ingresos nominales.
Según los resultados de la consulta, la mediana de la tasa de inflación percibida por los consumidores durante los 12 meses anteriores retrocedió al 8% en mayo desde el 8,9% en abril, mientras que las expectativas para los próximos 12 meses disminuyeron al 3,9% desde el 4,1% de abril.
Asimismo, en lo que respecta a la mediana de las expectativas de inflación de los consumidores de la zona euro a tres años vista se mantuvo estable en el 2,5%.
«La incertidumbre sobre las expectativas de inflación a 12 meses cayó a su nivel más bajo desde marzo de 2022, aunque se mantuvo por encima de los niveles observados con anterioridad», destacó el BCE, añadiendo que las expectativas de inflación se mantuvieron muy por debajo de la tasa de inflación pasada percibida, particularmente en el horizonte de tres años.
Por otro lado, los consumidores esperaban que sus ingresos nominales en los próximos 12 meses aumentaran un 1,2%, en comparación con el 1,1% de abril.
Este leve crecimiento esperado del ingreso nominal se concentró principalmente en los dos quintiles más bajos de la distribución del ingreso, mientras que las expectativas de los consumidores en la parte más alta de ingresos disminuyeron.
A su vez, las percepciones de crecimiento del gasto nominal durante los 12 meses anteriores disminuyeron levemente a 6,8%, desde 7% en abril, mientras que las expectativas de crecimiento del gasto nominal durante los próximos 12 meses descendieron aún más hasta el 3,5%, desde el 3,8% de abril y el 4,1% de marzo.
«Los grupos de mayores ingresos reportaron una caída más pronunciada en las expectativas de crecimiento del gasto nominal que los dos quintiles inferiores de la distribución del ingreso», explicó el BCE.
En cuanto a la coyuntura económica, las expectativas de crecimiento para los próximos 12 meses fueron ligeramente menos negativas, situándose en -0,7% frente al -0,8% de abril. En línea con estas expectativas menos negativas, las expectativas para la tasa de desempleo a 12 meses se redujeron al 11%, desde 11,2% en abril.
Los consumidores continuaron esperando que la futura tasa de desempleo fuera solo ligeramente más alta que la tasa de desempleo actual percibida (10,9%), lo que implica un mercado laboral estable en términos generales.
Asimismo, los consumidores esperaban que el precio de su vivienda aumentara un 2,1% en los próximos 12 meses, el valor más bajo registrado en los últimos dos años, en comparación con el 2,2 % de abril.
La disminución de las expectativas fue impulsada por los encuestados de 55 a 70 años y fue generalizada en todas las categorías de ingresos, con la notable excepción del quintil de ingresos más bajos.
Las expectativas para las tasas de interés hipotecarias a 12 meses subieron hasta el 5,1%, desde el 5% de abril. El acceso percibido al crédito durante los 12 meses anteriores y las expectativas de acceso al crédito durante los próximos 12 meses se relajaron ligeramente en comparación con abril.