El presidente de la patronal madrileña CEIM y vicepresidente de la CEOE, Miguel Garrido, ha calificado de «disparate» el Observatorio de Márgenes Empresariales diseñado por el Gobierno y ha criticado a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, por su «intervencionismo absoluto».
«El Observatorio es conceptualmente un disparate. Es una intervención más, una más, a las que ya nos tiene acostumbrados este Gobierno», ha denunciado Garrido en declaraciones a Europa Press.
El dirigente empresarial ha criticado a Calviño por estar «permanentemente diciendo a los demás lo que tenemos que hacer». «Está siempre diciendo lo que tiene que hacer una empresa; el margen que tiene que tener, lo que tiene que pagar su empleado, lo que tiene que hacer con sus productos y a cuánto lo tiene que vender. Hasta con los bancos», ha reprobado.
En su opinión, Calviño debería trabajar para mejorar la productividad de la empresa española y «dejar en paz a las empresas». En este sentido, ha subrayado que buscar fórmulas para mejorar la productividad empresarial tendría que ser «lo que le quitara al sueño» a la vicepresidente primera.
«Ahí sí que tendría sentido, a lo mejor, poner un Observatorio, como tienen por cierto muchos países de nuestro entorno, para ver qué factores influyen en la productividad y trabajar para mejorarlos. Pero estar vigilando (beneficios) y además vigilando con una idea de controlarlos y de limitarlos… Ya estamos en un sistema que obliga a tener transparencia, a comunicarlos», ha apuntado Garrido.
El dirigente empresarial ha insistido en que Calviño debería centrarse en favorecer una infraestructura económica que permita a las empresas crecer, «porque el mercado acaba regulando las cosas».
«Si tú favoreces la competencia (…), se ve la enorme agilidad de un mercado para adaptarse a los tiempos y es lo que más favorece que luego los precios se moderen», ha subrayado.
«Pero es que está permanentemente diciendo a las compañías eléctricas lo que tienen que hacer, a las compañías comerciales lo que tienen que hacer, a la construcción o a las empresas de infraestructuras lo que tienen que hacer. Haga su trabajo y deje que las empresas hagan el suyo. Las empresas lo que tienen que hacer es, cumpliendo la normativa, maximizar el beneficio y que sus empresas sean rentables. Esa es su obligación y lo que tiene que hacer es dejarlas en paz», ha remarcado.