La agencia S&P Global Ratings ha revisado de ‘positiva’ a ‘estable’ y ha confirmado la calificación de ‘BBB/A-2’ para el grupo Vodafone y su deuda sénior no garantizada tras su «débil posicionamiento en mercados clave», según ha informado este viernes en una nota de prensa.
«Hemos revisado nuestra evaluación sobre la fortaleza del negocio de Vodafone frente a sus homólogos en el sector de las telecomunicaciones, lo que refleja un posicionamiento más débil en mercados clave en comparación con los operadores ya existentes», ha resumido S&P, que ha motivado su decisión tras la publicación de unos resultados «más débiles de lo esperado» por parte de Vodafone.
Asimismo, S&P también ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de ingresos, flujo de caja y apalancamiento de la empresa para los ejercicios fiscales de 2024 a 2026.
A pesar de que la agencia toma nota de que la dirección de la compañía está «comprometida» con reforzar la rentabilidad y mantener a raya los niveles de deuda, «tal y como demuestran los éxitos recientes en ventas de activos», S&P considera que los costes por reestructuración y otros atípicos a corto plazo «limitan» la probabilidad de una revisión al alza en los próximos 24 meses.
S&P avisa de que podría incrementar el ‘rating’ de Vodafone si regresa a niveles «estables» de crecimiento de los ingresos orgánicos y del resultado bruto de explotación (Ebitda) en sus mercados principales. Igualmente, Vodafone necesitaría reducir el apalancamiento por debajo de la ratio de 2,75 veces del flujo de caja libre. Aun así, S&P califica esto, al menos en un futuro inmediato, de «improbable».