La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha trasladado este jueves que ya se han recibido en torno a 33.000 solicitudes de adhesión a los Códigos de Buenas Prácticas que el Gobierno acordó con la banca en noviembre de 2022 para aliviar el impacto de la subida del Euríbor sobre las familias vulnerables o en riesgo de vulnerabilidad y con préstamos hipotecarios a tipo variable.
En la rueda de prensa tras la reunión que ha mantenido con las patronales bancarias, Banco de España, asociación de consumidores y plataformas de mayores, Calviño ha defendido que algunas de las medidas contenidas en los códigos, como la gratuidad de la conversión de hipotecas de tipo variable a tipo fijo, o la amortización anticipada del préstamo, están siendo «muy utilizadas» por los clientes y ha recordado que estas dos operaciones son gratuitas durante 2023.
Así, ha comentado que los datos aportados hasta el momento por las entidades bancarias arrojan un volumen de solicitudes de adhesión a los dos códigos de 33.000 desde el comienzo de su aplicación en enero y hasta mayo, especialmente la relativa a la ampliación del plazo de congelación de cuota hipotecaria y la conversión de hipotecas de tipo variable a tipo fijo.
De esas 33.000, 19.000 corresponden al Código de Buenas Prácticas de 2012 reformado en noviembre, orientado especialmente a familias vulnerables con hipotecas a tipo variable. Este dato supone superar el pico de solicitudes que se alcanzó en el primer semestre de 2016.
No obstante, Calviño ha pedido tratar estos datos con «enorme cautela», ya que todavía no están «totalmente contrastados» y están pendientes de ser verificados por parte del Banco de España. Además, ha señalado que hay un elevado porcentaje de solicitudes, un 40%, que todavía está pendiente de tramitación.
En este ámbito, la vicepresidenta primera ha señalado que su departamento ha puesto sobre la mesa la posibilidad de ofrecer una extensión de un máximo de tres años de los préstamos hipotecarios a tipo variable.
Sin embargo, ha indicado que el Banco de España y el sector financiero han considerado «prematuro» modificar los códigos hipotecarios y se han emplazado a septiembre para estudiar posibles recalibraciones.