El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó un ascenso intertrimestral del 2% en el primer trimestre de 2023, según la tercera estimación del dato publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio (BEA, por sus siglas en inglés).
La cifra de crecimiento del primer trimestre supone una ralentización frente al cuarto trimestre de 2022, cuando la economía estadounidense registró una expansión del 2,6%.
El organismo ha atribuido el aumento observado entre enero y marzo a los avances del consumo, las exportaciones, el gasto público a nivel federal, estatal y local, así como a la inversión fija no residencial. Por su parte, cayeron la inversión en inventarios privados y la fija residencial. A esto hay que añadir el alza de las importaciones, que detrae del cálculo del PIB.
No obstante, se revisaron al alza desde la anterior estimación las exportaciones y el consumo, las cuales fueron parcialmente contrarrestadas por la revisión a la baja del gasto público federal, la inversión fija no residencial y las importaciones.
En términos de dólares constantes, la forma preferida por la Oficina de presentar los datos, el PIB de EEUU creció un 6,1% en el primer trimestre del año frente al incremento del 6,6% del cuarto trimestre de 2022.
En cuanto al índice de precios de gasto de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés), la estadística escogida por la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación, este creció un 4,1% en el trimestre, una décima menos que en la anterior medición.
Sin embargo, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el trimestre con un incremento del 4,9%, una décima menos también de lo estimado previamente y en línea con el primer adelanto del dato.