Las 23 mayores entidades bancarias de Estados Unidos han superado las pruebas de esfuerzo anuales a las que han sido sometidas por la Reserva Federal (Fed) y que contemplaban una recesión severa, a pesar del impacto de las recientes turbulencias financieras, según ha anunciado el banco central estadounidense.
«Los resultados de hoy confirman que el sistema bancario se mantiene fuerte y resistente», dijo el vicepresidente de Supervisión de la Fed, Michael Barr, subrayando que el examen demuestra que los grandes bancos están bien posicionados para capear una recesión severa y continuar otorgando préstamos a hogares y empresas.
Los 23 grandes bancos examinados se mantuvieron por encima de sus requisitos mínimos de capital incluso en el peor de los escenarios planteados, que contemplaba una recesión global profunda, con una disminución del 40% en los precios de los inmuebles comerciales y del 38% en los de la vivienda, así como un incremento al 10% de la tasa de paro.
De tal modo, en el escenario más adverso examinado, las entidades registrarían una pérdida de capital agregada de 541.000 millones de dólares (494.715 millones de euros), situando el ratio de capital del conjunto de bancos en el 10,1%, con una caída de 2,3 puntos porcentuales bajo estrés.
Del total de pérdidas proyectadas, la Fed ha precisado que más de 100.000 millones de dólares (91.445 millones de euros) corresponden a pérdidas vinculadas a inmuebles comerciales e hipotecas residenciales, y 120.000 millones de dólares (109.734 millones de euros) en pérdidas de tarjetas de crédito, «ambas más altas que las pérdidas proyectadas en la prueba del año pasado».
Sin embargo, el banco central estadounidense ha destacado que la disminución agregada de 2,3 puntos porcentuales en el capital es levemente menor que la disminución de 2,7 puntos porcentuales de la prueba del año pasado.
Entre las 23 entidades, los mejores resultados en el escenario estresado en las pruebas de este año corresponden a Charles Schwab, con un 22,8%, y Credit Suisse USA, con un 20,5%. De su lado, los dos mayores bancos estadounidenses, JPMorgan Chase y Bank of America, lograron un resultado de 11,1% y 10,6%, respectivamente.
Los resultados individuales de la prueba de estrés factorizan directamente sobre los requisitos de capital de un banco, obligando a cada entidad a mantener suficiente capital para sobrevivir a una recesión severa y un shock en el mercado financiero, según ha explicado la Fed.
«Si un banco no se mantiene por encima de sus requisitos de capital, está sujeto a restricciones automáticas sobre distribuciones de capital y pagos de bonificaciones discrecionales», ha añadido el banco central.