El sector gasista ha pedido al Gobierno que la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que debe remitirse a Bruselas en los próximos días, sea más «ambiciosa» en sus objetivos de biometano y que se reconozca el papel «protagonista» de los ciclos combinados como «única tecnología» que garantiza la flexibilidad del sistema eléctrico ante la entrada masiva de renovables.
En una rueda de prensa con motivo de la Reunión Anual de la Asociación Española del Gas (Sedigás), el presidente de la patronal, Joan Batalla, aseguró que «los tiempos han cambiado de forma drástica» desde 2020, cuando se definió la actual ‘hoja de ruta’ hasta 2030, por lo que la revisión debe «trasladar» los objetivos que ya prevé Europa para los gases renovables al caso español.
Así, reivindicó la oportunidad que representa para España esa revisión del PNIEC para elevar el objetivo de producción de biometano, hasta un mínimo del 10-13% del consumo de gas natural, en línea con lo que plantea Bruselas, frente al 1% que se le reconoce actualmente.
En este sentido, la patronal realizó un reciente estudio. junto a PwC y Biovic, en el que se cifraba el potencial de España para producir biometano en 163 teravatios hora (Twh), el equivalente al 45% de la demanda anual de gas natural.
Batalla puso en valor que, además, el biometano, al tratarse de una molécula parecida al gas natural, cuenta con la ventaja de que «no requiere adecuación de la infraestructura», por lo que no es necesario nuevas inversiones en este aspecto y se puede aprovechar el potencial de un sistema gasista como el español «moderno y resiliente».
Por ello también, la secretaria general de Sedigás, Naiara Ortiz, consideró que para afrontar las inversiones necesarias hace falta contar con un marco regulatorio «estable y con unos objetivos ambiciosos», que permitan además «poner en valor» la infraestructura gasista.
Asimismo, el presidente de Sedigás destacó la aportación en el presente de los ciclos combinados, una tecnología «clave» para asegurar la flexibilidad y eficiencia operativa del suministro eléctrico en el país, como se vio en 2022 cubriendo el 25% del total de la generación, pero también a futuro.
En este sentido, consideró que el PNIEC reconozca esa permanencia de los 26 gigavatios (GW) de potencia instalada de ciclos combinados como baluarte de la indisponibilidad y la intermitencia de las renovables, para lo que pidió que, en el actual debate existente sobre la reforma del mercado eléctrico, se reconozca a esta tecnología los incentivos necesarios para que puedan recuperar sus costes y desempeñar su papel.
En lo respecta al hidrógeno renovable, Batalla indicó que Bruselas reconoce a España su «potencial» para este vector energético, por lo que esta apuesta representa una «oportunidad» para el país, «tanto para la descarbonización de su industria como para su exportación».
PRECIOS DEL GAS DE 35-40 EUROS/MWH EN ESTE AÑO.
Respecto a los precios del gas natural, el presidente de Sedigás vaticinó que, después de «la volatilidad» vivida en 2022 con picos por encima de los 300 euros/MWh, ahora estamos inmersos en una «senda de reducción», a pesar de algunos repuntes recientes, por lo que los futuros apuntan a unos precios para este segundo semestre del año en la horquilla de los 35-40 euros/MWh.
Por otra parte, Naiara Ortiz, también apuntó a una recuperación en la demanda industrial de gas natural en España, después de una caída importante el año pasado.
«A corto plazo se ve una recuperación parcial de la demanda, a medio total y a largo una sustitución del combustible fósil por otros gases renovables para llegar a la descarbonización a 2050», dijo.