La amenaza que representa el cambio climático es una prioridad en la estrategia del Banco Central Europeo (BCE) debido a la gran influencia que puede llegar a tener en la estabilidad de precios y en la estabilidad financiera, según ha indicado la presidenta de la entidad, Christine Lagarde.
«En el BCE hemos hecho del cambio climático una prioridad en nuestra estrategia», ha afirmado la francesa en su intervención en la Cumbre por un nuevo pacto global de financiación, que se celebra en París.
En este sentido, Lagarde ha defendido la postura del BCE porque el cambio climático afecta la inflación, que es «la bestia que todos los banqueros centrales quieren domar».
Asimismo, ha advertido que es un riesgo que afecta a los balances y también es importante para los bancos supervisados por el banco central, que deben tener en cuenta su exposición a los riesgos del cambio climático.
«Hemos ajustado nuestras tenencias de bonos corporativos y cambiado nuestra gestión de garantías y riesgos para reflejar mejor los riesgos climáticos y al mismo tiempo proporcionar incentivos para apoyar la transición verde de la economía», ha explicado.