Economía

Cepyme pide al Gobierno que «corrija el rumbo y no se demonice a empresas» y ATA denuncia «asfixia fiscal»

El presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva, ha pedido al gobierno saliente de los comicios del 23 de julio que «corrija el rumbo», porque, ha denunciado públicamente, «no se puede demonizar, de la forma que se está haciendo en estos últimos tiempos, al mundo empresarial, no podemos estar sometidos a este hostigamiento».

«Parece mentira que tengamos que hablar de libertad de acción y de decisión del mundo empresarial», ha criticado Cuerva, quien ha reprobado que «no se puede cuestionar cualquier decisión que se toma desde el mundo empresarial».

Por su parte, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, que ha comparecido acompañado también del presidente de Croem, José María Albarracín, en rueda de prensa con motivo de la 45 Asamblea General Ordinaria de Croem en Murcia, ha pedido precisamente al Gobierno que salga de las urnas que «en los primeros 100 días rebaje las retenciones profesionales y los pagos a cuenta de las empresas y se les otorgue de liquidez a los autónomos».

Amor ha indicado que los ciudadanos hablaron en las urnas «y eligieron sus opciones de gobierno en una comunidad o en un ayuntamiento». Por eso, considera «muy importante para los autónomos que los gobiernos como los ayuntamientos comiencen a conformarse, porque no nos podemos permitir el lujo de ir a nuevas elecciones».

A su juicio, sería «mentira» decirle a los murcianos o al conjunto de la nación que sus negocios «van como una moto, porque no es así», ya que cuando se habla de consumo interno los datos son «preocupantes» para los 103.000 autónomos de la región y los 3,3 millones en España. «Dependen de la demanda interna y si no va bien, a los autónomos no les va bien, a lo que se suma un incremento de los costes laborales en el primer trimestre de un 6,8%», ha señalado.

Ha advertido de que «la asfixia fiscal sigue lastrando la actividad de los autónomos». «Cada día vemos cómo se endurece la financiación, cada vez más cara, los alquileres se están incrementando y aunque se está vendiendo más, los gastos se han disparado y a los autónomos les cuesta trabajo sostener la actividad», ha lamentado.

También ha señalado que «se están encareciendo las hipotecas, los costes laborales, y lo primero que hay que hacer es eliminar las trabas, que la administración no estorbe y sea amable con el ciudadano y el autónomo y se le dé liquidez a los autónomos».

«RECUPERACIÓN HETEROGÉNEA»

Gerardo Cuerva, desde Cepyme, ha aludido precisamente también a la situación «muy complicada» que sigue manteniendo el empresariado, porque aunque han conseguido que se recupere el PIB, «hay una recuperación muy heterogénea, hay heterogeneidad en los sectores y territorios y nadie puede olvidar que venimos de un cierre total de la actividad» por la pandemia.

Mientras que los sectores relacionados con el mundo digital han tenido «mejoras y crecimientos», otros han estado «muy castigados», como es el caso de servicios, que «está lejos de tener estabilidad», o el de la agricultura, que «está muy castigada» o el de la pequeña industria, «que está arrastrando un poco los pies».

Ha hecho referencia al sobreendeudamiento y a la inflación, «la madre del paro y la ladrona del esfuerzo y el ahorro, que está castigando a todo el mundo».

Por ello, ha pedido al gobierno que salga de las urnas en los próximos comicios del 23 de julio, sea del signo que sea, que «corrija el rumbo» y que los gobiernos a nivel nacional, regional o local «pongan en el centro de sus políticas a las empresas y no las pongan en la diana».

Ha reclamado que «pongan en sus frontispicios la palabra competitividad, porque desgraciadamente en España en estos últimos lustros hemos perdido este concepto y necesita un marco competitivo económico, ser competitiva».

Así, ha pedido «estabilidad, seguridad jurídica y un entorno favorable para realizar nuestra actividad e incrementar la competitividad, productividad, porque en los últimos 5 años España ha perdido más de 4,5 puntos en competitividad, cuando hay otros países de la UE que superan el 35% en competitividad en el mismo periodo».

«Necesitamos un marco amigable en el que la fiscalidad sea moderada, no puede ser confiscatoria, necesitamos relaciones laborales flexibles, frenar esa sobrerregulación a la que nos vemos sometidos y frenar el incremento de costes», ha finalizado.