Cepsa y Volotea se han aliado para trabajar en la descarbonización del transporte aéreo mediante la investigación y producción de combustible sostenible de aviación (SAF), y el acuerdo incluye el suministro de este combustible para las rutas que opera la aerolínea en España a partir de 2025.
Este combustible se producirá a partir de residuos orgánicos, como aceites usados de cocina y deshechos agrícolas, entre otros, y «puede reducir las emisiones de los aviones hasta en un 90%» en comparación con los combustibles tradicionales, informan este martes las compañías en un comunicado conjunto.
Con el acuerdo también se desarrollarán nuevas alternativas energéticas, como el hidrógeno renovable, y se electrificarán las flotas terrestres de la aerolínea, que incluyen los vehículos de suministro, operaciones de carga y descarga de equipajes y asistencia a los aviones.