La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado que gran parte de los 11.000 millones de euros destinados a energía dentro los fondos europeos se han destinado para programas de autoconsumo y almacenamiento detrás del contador.
En su intervención en la III Jornada sobre Fondos Europeos organizadas por el diario.es, la ministra ha señalado que en los últimos cinco años el autoconsumo ha crecido un 1.200%.
Ribera ha explicado también durante su intervención que hasta ahora la estrategia europea ha sido apostar por la globalización, pero la pandemia y la guerra en Ucrania han puesto de manifiesto que se necesita «reequilibrar» la globalización y llegar a «una respuesta mucho más sana combinando local con global».
DESAFÍO DE LOS CONSERVADORES
La ministra ha declarado este lunes que en la Comisión Europea se está viviendo un «desafío abierto» por parte de los partidos más conservadores en cuanto al acuerdo verde. Por ello, ha señalado que es importante saber qué propone cada partido político en cuanto al sistema energético.
Además, la vicepresidenta tercera ha señalado que en Europa hay «tensiones». En este sentido, ha comentado el caso alemán, cuyo gobierno «está sometido a una presión que ha logrado ir resolviendo» o el caso francés, que vive «una especie de sensación con de que su industria no está teniendo el peso que esperaría».
Durante su intervención, ha comentado también el caso de «algunos» países del Este, «con una interpretación más conservadora de la evolución energética». En este contexto, Ribera ha señalado que hay que apostar por una «Europa unida».
HIDRÓGENO VERDE
La ministra ha calificado al hidrógeno verde como «un nuevo polo económico» para España. Esta fuente permitiría descarbonizar en aquellos casos en los que la deselectrificación no sea suficiente.
Ribera se ha mostrado optimista en cuanto a este tema y ha asegurado que España podría situarse «al frente de la nueva economía del hidrógeno», exportando su producción sobrante a Europa.
De hecho, la primera planta de hidrógeno del sur de Europa está en Mallorca, como ha señalado la ministra, que también ha recordado los proyectos de Puertollano, Algeciras y Huelva, que van «ubicando en el mapa dónde se quiere testar cómo se produce y si es tan efectivo su uso como para desplazar otros combustibles fósiles».
POLÍTICAS ENERGÉTICAS
Ribera ha señalado que cuando llegó al ministerio se encontró con procedimientos arbitrarios abiertos por importes por más de 10.000 millones de euros. Ahora la cifra se ha reducido a algo más de 600 millones de euros, pero la ministra ha señalado que «todavía lo están gestionando con el respeto que corresponde».
La vicepresidenta ha aprovechado su intervención también para recordar que de cara a 2023 se revisarán al alza los objetivos europeos, destacando el caso de la energía fotovoltaica, en la que se «sobrecumplirían» los objetivos actuales. Esta revisión se llevará a cabo antes de las próximas elecciones generales.
En cuanto a la industria, Ribera asegura que esta «ha entendido el mensaje y es importante que lo interiorice». Aunque ha señalado que en el caso de los sectores más intensivos en CO2 y combustibles fósiles «ven con preocupación» este tema y «no acaban de diseñar esa estrategia de transición o requieren algo más de tiempo».