CCOO, UGT y Cesica valoran de forma positiva la salida de Manuel Menéndez como consejero delegado de Unicaja Banco, una decisión que fue tomada ayer por unanimidad en el consejo de administración de la entidad.
CCOO ha confiado en que la marcha de Menéndez «ponga fin a la ‘liberbankarización'» de las relaciones laborales dentro de la entidad y que se reconduzca el modelo de negocio en Unicaja.
El sindicato indica que «lleva meses» denunciando «las formas de hacer de la extinta Liberbank» que se habían implantado en la entidad, «con el consiguiente perjuicio que ello suponía para la plantilla, la clientela, la gestión del negocio y la propia reputación de la entidad».
Ahora, el sindicato reclama a la dirección de Unicaja un «compromiso expreso» con una hoja de ruta que sirva para «reconstruir» las relaciones laborales.
Por su parte, UGT manifiesta que el modelo de Liberbank es «muy intrusivo» y «poco profesional», tanto para trabajadores como para clientes, y espera que la salida del CEO comporte la vuelta a la «normalidad, a la estabilidad de negocio y a la confianza en la dirección».
Por último, Cesica también desea que esta salida «permita una mejora rápida de la gobernanza y del clima laboral» en el banco, y manifiesta que seguirá trabajando en mejorar la situación y el poder adquisitivo de la plantilla.
Reconoce que existen «pequeños avances» en las relaciones laborales entre la entidad y la representación legal de los trabajadores, aunque afirma que no se están alcanzando acuerdos significativos. Asimismo, apunta a que los empleados «están centrados en su trabajo, fuera del ruido mediático, y confía en cerrar «definitivamente» la crisis de gobernanza.