Los agricultores del Bajo Guadalquivir han protagonizado este miércoles una manifestación en Sevilla para llamar la atención sobre la situación que atraviesan, ya que se sienten «abocados al desastre» por la extrema sequía junto al incremento de los costes de producción, y han reclamado al Gobierno central y al autonómico «un rescate» del sector primario «como se hizo con los bancos».
Así lo ha señalado a los periodistas el secretario general de COAG-A, Miguel López, que ha participado en la protesta, que se ha iniciado frente a la Torre Sur de la Plaza de España, sede de la Delegación del Gobierno, ha pasado por las puertas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), y ha terminado en Tabladilla, donde se ubica la Consejería de Agricultura.
López ha insistido en la situación «tan precaria» y la «extrema dificultad» que vive la zona del Bajo Guadalquivir, donde las pérdidas este año pueden llegar a los 250 millones, con más de 6.000 explotaciones afectadas. Además, no ha descartado una movilización general a nivel andaluz.
En el manifiesto que se ha leído, los agricultores han señalado que ya se acumulan tres campañas con fuertes reducciones en la dotación de agua para riego y que en la presente campaña lanza alcanza ya el 85%.
«La producción de los cultivos tradicionales de nuestra zona ha sido nefasta: la remolacha se ha secado, la producción de cereal se ha perdido en más de un 70%, el girasol no va a alcanzar una producción mínima y las perspectivas del algodón no son mejores», describe.
Esta situación es «dramática» y se ven abocados a la «ruina» al tener que hacer frente a inversiones y gastos «cuando acumulamos tres campañas sin prácticamente producción», teniendo en cuenta que en su mayoría son «explotaciones familiares cuyo único ingreso procede de la agricultura».
Ante esta situación, han reclamado al Gobierno central y al autonómico un plan de rescate de la zona «centrado en los agricultores profesionales» y que incluya ayudas directas, créditos sin interés y con un año de carencia, medidas de refinanciación de deuda, revisión del plan hidrológico para que se construyan microbalsas.