El presidente de Lyntia Networks, Francisco Román, considera que en la Unión Europea (UE) existe una «obsesión» por la competencia que ha derivado en una proliferación de marcas y de regulación que ha provocado que «ya no se pueda competir fácilmente» en la región a través de la creación de valor, sino que se hace a través del ‘low cost’.
Así lo ha indicado en una entrevista con la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación, en la que ha opinado que desde «hace muchos años» en Europa el objetivo de las autoridades es la «proliferación de marcas para conseguir que el precio final para el consumidor sea lo más bajo posible».
A su juicio, en este contexto de atomización del mercado los operadores han tenido que desplazar su forma de competir hacia los bajos precios, lo cual, según su análisis, ha tenido como consecuencia una caída de los márgenes de los operadores, que tienen «serios problemas con el Capex (inversiones de capital)».
«El mercado sigue pensando que eso vale, pero hemos destrozado el valor de los operadores. Y esto es un drama, pero ya no es un drama (solo) para los operadores (…), es un drama para nuestra sociedad. Si necesitamos desarrollar esa sociedad del conocimiento y competir en un mundo global necesitamos poderosas infraestructuras de telecomunicación e inversiones jugosas, necesitamos Capex», ha enfatizado Román.
En esa línea, también ha destacado que los operadores están «ahogados» porque tienen unos retornos de inversión «ridículos» que hacen que se cuestionen, por ejemplo, un despliegue «agresivo» del 5G. «Corremos el riesgo de perder trenes muy importantes», ha añadido.
En cuanto al debate planteado en la UE sobre cómo financiar las inversiones necesarias en las redes para afrontar el aumento del tráfico en los próximos años, un tema que enfrenta a los operadores y a las grandes plataformas tecnológicas, el presidente de Lyntia Networks opina que el «el mundo sigue avanzando» y que mientras en la UE se «regula» y se «propone» mucho, otras regiones adelantan a la UE «por la izquierda y por la derecha».
«Lo que antes era un continente que generaba mucha tecnología (en referencia a Europa), con grandes compañías, ha visto que la parte de producción de la industria de telecomunicaciones (…) se ha ido enormemente hacia Asia», ha valorado el directivo.
Así, ha destacado también que mientras en Estados Unidos o en China hay «tres o cuatro» grandes compañías de telecomunicaciones, en Europa hay «innumerables» de «cierta dimensión».
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En relación con el despliegue masivo de la inteligencia artificial, el presidente de Lyntia Networks ha considerado que «hay que ser optimistas» porque, en su opinión, todas las tecnologías disruptivas que han surgido se mostraron como amenazas en un prinicipio, hasta que fueron asimiladas y han generado «más progreso que daño».
«Con la inteligencia artificial se abren unas puertas casi al infinito y debemos confiar en que vamos a seguir controlando las tecnologías que hemos generado como humanidad», ha reflexionado.