La agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar ha decidido colocar en «revisión con implicaciones negativas» los ratings de emisor ‘AAA’ en moneda local y extranjera a largo plazo de Estados Unidos ante el riesgo de que el Congreso no aumente o suspenda el techo de la deuda de manera oportuna.
De este modo, en menos de 24 horas dos de las cuatro principales agencias de calificación crediticia han amenazado con rebajar la máxima nota de solvencia de la que disfruta la deuda a largo plazo de Estados Unidos, después de que Fitch Ratings haya puesto también en vigilancia negativa el rating ‘AAA’ que asigna a la mayor economía mundial.
«Si el Congreso no actúa, el Gobierno federal de los Estados Unidos no podrá pagar todas sus obligaciones», advierte la agencia canadiense, subrayando que, si bien el momento exacto en que el país agotará el efectivo disponible y las medidas extraordinarias, la llamada fecha X, no está claro, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha alertado de que podría ser tan pronto como el próximo 1 de junio.
«Si bien todavía esperamos que el Congreso aumente el techo de la deuda antes de que el Tesoro se quede sin los recursos disponibles, existe el riesgo de que no actúe a medida que se acerca la fecha X», apunta la agencia, que consideraría cualquier pago atrasado de intereses o principal como incumplimiento.
«En tal escenario, las correspondientes calificaciones de emisor de EE.UU. se rebajarían a incumplimiento selectivo», explica.
Asimismo, la calificadora de riesgos señala que en el caso de que l Tesoro de los EE.UU. priorice los pagos de la deuda después de la fecha X para evitar un incumplimiento podría conducir probablemente a una acción de calificación si se mantuviera de forma prolongada, ya que dicha estrategia tendría un impacto muy negativo en la economía y rápidamente podría encontrarse con problemas legales y operativos.
Además, el hecho de que no se levante el techo de manera oportuna podría indicar que la polarización política está afectando la calidad y la previsibilidad de la formulación de políticas de EE.UU., añade.
De hecho, la agencia advierte de que, incluso si el Congreso termina aumentando finalmente el techo de la deuda antes de la fecha X, la perspectiva de repetidos enfrentamientos al respecto en un entorno político polarizado puede llevar a DBRS Morningstar a juzgar que el riesgo crediticio de EE.UU. ha aumentado a un nivel que ya no es consistente con una nota ‘AAA’.
Por otro lado, la calificadora destaca que, si bien el estancamiento del techo de la deuda representa una amenaza potencial para la nota ‘AAA’ de los EE.UU., el país dispone de fortalezas excepcionales que respaldan su perfil crediticio, incluyendo la gran escala de su economía, que representa una cuarta parte de la producción mundial, así como su resistencia a los impactos, dada su diversificación en la industria y la geografía, su mercado laboral flexible y su posición de liderazgo mundial en términos de investigación e innovación.
Asimismo, recuerda que los mercados financieros de EE.UU. y el dólar estadounidense están en el centro del comercio mundial y los flujos de capital, lo que proporciona al país un grado inusualmente alto de flexibilidad financiera.
«Si bien un pago tardío de la deuda podría erosionar la reputación del dólar como la moneda de reserva principal del mundo y los bonos del Gobierno de EE.UU. como activos de refugio seguro global, es probable que las fortalezas crediticias fundamentales de EE.UU. continúen respaldando las calificaciones», concluye.