La compañía dedicada al reparto de comida a domicilio Just Eat Takeaway.com contabilizó una facturación de 6.655 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que equivale a una caída del 7,7%, según ha indicado este miércoles la firma.
«Just Eat continúa recuperándose de la desaceleración del año pasado, con las divisiones del Norte de Europa, Reino Unido e Irlanda liderando esta tendencia», ha explicado el consejero delegado de la empresa, Jitse Groen.
«Aunque la caída del valor bruto transaccional [GTV, por sus siglas en inglés] es considerable, la comparación se realiza con el trimestre que se anotó un segundo GTV más elevado de la pandemia», ha precisado.
De su lado, el número total de pedidos entre enero y marzo en la plataforma se contrajo un 13,5%, hasta llegar a los 227,8 millones de pedidos. En América del Norte estos se redujeron un 17,3%, y se quedaron en 74,1 millones, mientras que en el Norte de Europa se registraron 69,1 millones de pedidos. Esta cifra es un 9,4% inferior a la del primer trimestre de 2022.
En Reino Unido e Irlanda también se anotaron menos pedidos, un 11,4%, concretamente, y se alcanzaron los 59,9 millones. Asimismo, en el Sur de Europa, Australia y Nueva Zelanda, el desplome fue del 17,7%, recibiéndose 24,7 millones de pedidos.
De cara a 2023, Just Eat ha elevado su previsión de resultado bruto de explotación ajustado en 50 millones de euros, hasta los 275 millones de euros. Después, la facturación caerá hasta un 4%, en el escenario más adverso, o crecerá un 2% en 2023 en el más optimista. Según estima la multinacional, habrá un regreso al crecimiento «hacia finales del año».
Además, iniciará un programa de recompra de acciones por 150 millones de euros, que serán empleados para cubrir pasivos de la compañía o, bien, serán cancelados. El plan dará comienzo este 19 de abril y concluirá no más tarde de diciembre de 2023.
RESULTADOS DE 2022
Just Eat registró pérdidas de 5.667 millones de euros en 2022, una cifra más de cinco veces superior a los ‘números rojos’ de 1.044 millones contabilizados en el ejercicio precedente.
La empresa explicó entonces que sus resultados reflejaron en gran medida un impacto adverso de 4.600 millones por deterioros del fondo de comercio no monetarios asociados con la adquisición de Grubhub y la fusión de Just Eat impulsados por factores macroeconómicos, como el aumento de los tipos de interés, así como una pérdida contable de 275 millones por la venta de su participación en iFood.
De este modo, la multinacional destacó que, al excluir el impacto de estos atípicos, las pérdidas al cierre del ejercicio fueron de 792 millones de euros en comparación con un resultado negativo de 990 millones en 2021.
Asimismo, la compañía subrayó la mejora sustancial del resultado bruto de explotación ajustado, que, en 2022, alcanzó una cifra positiva de 19 millones de euros, frente al dato negativo de 350 millones en 2021.
«En 2022, nuestra prioridad era mejorar la rentabilidad y fortalecer nuestro negocio. Como resultado, mejoramos sustancialmente nuestro desempeño financiero y generamos un Ebitda ajustado de 19 millones de euros en 2022 en comparación con menos 350 millones de euros en 2021», destacó Groen.
Por otro lado, los ingresos consolidados de la multinacional sumaron 5.561 millones de euros en el ejercicio, un 23,7% más que un año antes, mientras que, al excluir negocios discontinuados, la cifra se situó en 5.559 millones de euros en 2022, un 4% más.
En concreto, los ingresos anuales crecieron un 3% en Norteamérica, hasta los 2.552 millones, y un 9% en el Norte de Europa, con 1.155 millones, mientras que en Reino Unido e Irlanda aumentaron un 6%, hasta 1.319 millones. En el Sur de Europa y Australia y Nueva Zelanda, los ingresos contabilizados en el ejercicio por Just Eat se redujeron un 3%, hasta 532 millones.
En el año, la plataforma procesó 984 millones de pedidos, un 9% menos, de un total de 90 millones de consumidores activos, frente a los 99 millones de 2021, con un importe medio por pedido de 28,66 euros en comparación con los 25,94 euros del año anterior.