El Gobierno de Chile, a través del ministerio de Trabajo y Previsión Social y del ministerio de Hacienda, ha llegado a un acuerdo con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Chile, la mayor organización sindical del país, para subir el salario mínimo hasta los 440.000 pesos chilenos (unos 503 euros) el próximo mes de mayo.
A su vez, según han informado desde el Gobierno este lunes, se ha acordado un nuevo incremento de 20.000 pesos (22,87 euros) en el mes de septiembre, que elevaría la cifra final hasta los 460.000 pesos (525,99 euros), y otra subida de 40.000 pesos (45,73) en julio de 2024, para situar el monto total en 500.000 pesos (571,7 euros).
Durante las negociaciones que comenzaron el pasado mes de marzo, el sindicato había exigido al Gobierno llegar a la cifra de los 500.000 pesos ya este mes de mayo, con motivo de la «elevada» inflación que se está dando en Chile. Esta meta se debe lograr cuanto antes, no podemos esperar», había apuntado el presidente de la organización sindical, David Acuña.
Esta cantidad, sin embargo, era el objetivo del gabinete presidido por Gabriel Boric para el año 2026, al término de su mandato. Pese a su intención de un mayor incremento, desde el Gobierno habían considerado que era necesario llegar a un equilibrio entre la demanda de los sindicatos y la capacidad de las pequeñas y medianas empresas para pagar los salarios.
El pasado mes de enero se llevó a cabo un incremento de 50.000 pesos (58,2 euros) iniciales, al que se sumaron otros 10.000 pesos (11,39 euros), llegando así a los 410.000 pesos (unos 477 euros).
Desde la CUT han celebrado que las conversaciones para adelantar la llegada de los 500.000 pesos estén avanzando, como parte de su «compromiso» en la búsqueda de superar la línea de la pobreza y crear políticas sociales que entreguen «un buen vivir» a los trabajadores.