La demanda mundial de petróleo alcanzará en 2023 un nuevo máximo histórico de 101,9 millones de barriles diarios (mb/d), 2 millones de barriles más, según ha señalado la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su boletín mensual.
Este repunte se sustentará en la reapertura de China, que supondrá el 90% de ese crecimiento. Por el contrario, la demanda de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) impactará a la baja por la «débil actividad industrial y un tiempo cálido». Así, su consumo se contraerá en 390.000 b/d en el primer trimestre de 2023 en lo que será su segundo trimestre consecutivo de bajadas.
Por el lado de la oferta, habrá recortes adicionales del cartel OPEC+ de 400.000 b/d, que, tras anunciarse a principios de este mes, dispararon el crudo del Mar del Norte 7 dólares (6,3 euros) por barril, hasta los 85 dólares (76,9 euros). A estos recortes hay que sumar los 500.000 b/d que Rusia ya anunció a comienzos de marzo.
Así, el aumento de un millón de b/d en la producción de los países que no integran el bloque no compensará la caída en dicho grupo de países. Para el conjunto del año, el crecimiento de la producción mundial se ralentizará a 1,2 millones de b/d, frente a los 4,6 millones de b/d que se anotaron en 2022. Estados Unidos y Brasil contribuirán a esta expansión con 1,9 millones de b/d, mientras la OPEC+ disminuirá su producción en 760.000 b/d.
«Los consumidores, ya afectados por precios inflados en los productos cotidianos, tendrán que ajustar sus presupuestos aún más. Esto probablemente repercuta negativamente en la recuperación económica y el crecimiento», ha sostenido la AIE.
Asimismo, ha pronosticado que la producción de bienes refinados se situará de media en los 82 millones de b/d, 0,1 millones menos que en el informe del mes pasado por la revisión de datos actualizados.
No obstante, el incremento anual se doblará a 2,1 millones de b/d en el transcurso del primer al segundo trimestre de 2023 a medida que la actividad se normaliza en Estados Unidos y por el mejor desempeño de China frente a la debilidad registrada en el segundo trimestre de 2022. En suma, las partidas de crudo «se aproximarán a los niveles prepandemia, pero permanecerán 0,3 millones de b/d por debajo de las de 2019».
RUSIA
En cuanto a Rusia, sus exportaciones de petróleo «se dispararon» en marzo a su mayor nivel desde abril de 2020 gracias a la evolución de los flujos de producción, que volvieron a niveles no vistos desde el inicio de la invasión de Ucrania. De esta forma, sus envíos de crudo crecieron en 600.000 b/d hasta los 8,1 millones de b/d.
El valor de las ventas al exterior le reportó al país euroasiático 1.000 millones de dólares (904,2 millones de euros) más en ingresos, hasta los 12.700 millones de dólares (11.483 millones de euros), pero estos fueron un 43% inferiores a los de justo hace un año.