La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha propuesto a la Agencia Tributaria que apruebe una deducción de 12.000 euros al año en la cuota del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los trabajadores autónomos, aplicable a aquellos que contraten de personas cuidadoras para familiares que estén a su cargo, según ha informado en un comunicado.
Desde UPTA consideran que los autónomos que tienen familiares dependientes o discapacitados a su cargo muchas veces se ven obligados a contratar a personas cuidadoras para conciliar con su actividad profesional, pero explica que quienes no tienen esta posibilidad se ven obligados a reducir el tiempo dedicado al trabajo, «afectando sensiblemente al rendimiento económico de su negocio».
«El colectivo autónomo tiene que poder mantener una carrera profesional plena y estable, y asegurar, al mismo tiempo, el cuidado digno de sus familiares dependientes», ha reivindicado el presidente de UPTA, Eduardo Abad.
La deducción propuesta por UPTA sería aplicable a personas que trabajen por cuenta propia y hayan contratado a un cuidador para algún familiar dependiente que esté a su cargo, hasta el segundo grado de consanguinidad.
El beneficiario de esta deducción deberá estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y tener una renta neta inferior a 60.000 euros en declaración individual, o 72.000 en declaración conjunta.
Desde UPTA consideran que esta medida favorecería especialmente a las mujeres trabajadoras por cuenta propia, que constituirían el 70% de los beneficiarios, y señalan que esta deducción ayudaría también a fomentar la contratación estable de cuidadores para personas dependientes.
Además, desde la organización recuerdan que esta medida ya existe en comunidades autónomas como Andalucía o Aragón, reivindicando la necesidad de que esta deducción se extienda a nivel nacional «para evitar cualquier tipo de discriminación en función del territorio en el que se resida».