Las exportaciones agroalimentarias de la Unión Europea alcanzaron los 229.800 millones de euros en 2022, lo que supone un aumento del 31% respecto a 2021, mientras que los cereales y los productos de molinería fueron los productos que representaron el mayor aumento, siendo un 7% y un 10% del total, según datos del último informe mensual sobre el comercio agroalimentario de la Comisión Europea.
Los destinos más importantes fueron Argelia, que recibió un total de 4,9 millones de toneladas de productos agroalimentarios procedentes de la UE, Marruecos (4,1 millones de toneladas), Egipto (2,9 millones de toneladas) y Nigeria (2,5 millones de toneladas).
Por su lado, las importaciones de la UE también aumentaron un 32% en 2022 con respecto a 2021, ascendiendo a 172.000 millones de euros, algo que Bruselas achaca a la subida de los precios mundiales, sobre todo de las semillas oleaginosas y el café.
Este incremento de precios ha ido además acompañado de una creciente necesidad de importar girasol y soja debido a la sequía estival de 2022 y lo mismo ocurrió con las importaciones de maíz para compensar el descenso de la producción interna de la UE.
Brasil siguió siendo la mayor fuente de importaciones para la UE (12%) y el Reino Unido la segunda (9%), mientras que en 2022, Ucrania relevó a Estados Unidos como tercera fuente de importaciones agroalimentarias.
El informe de Bruselas revela que el comercio agroalimentario de la UE ascendió a 401.500 millones de euros en el año 2022, con un saldo comercial positivo de 58.000 millones de euros, lo que supone un aumento del volumen a pesar de la subida de los precios mundiales,.
De estos datos se desprende que la UE sigue siendo el primer comerciante mundial de productos agroalimentarios y que su amplia red de relaciones y acuerdos comerciales le ha permitido diversificar sus socios comerciales para superar las dificultades surgidas a lo largo del año por la invasión rusa de Ucrania.