El Banco de Canadá ha decidido mantener sin cambios por segunda vez consecutiva los tipos de interés en el 4,50% fijado en enero, lo que entonces ya supuso el mayor precio del dinero registrado en el país desde antes de la crisis de 2008, según ha informado la autoridad monetaria en una nota de prensa.
«El índice de precios de consumo (IPC) se espera que caiga rápidamente al entorno del 3% a mediados de 2023 para, después, reducirse de forma más gradual hasta el objetivo del 2% a finales de 2024», ha comunicado. La lectura más reciente de febrero fue del 5,2%, mientras la variable subyacente se quedó «justo por debajo del 5%».
El organismo ha explicado que la demanda aún supera a la oferta y que el mercado laboral permanece «ajustado». Sin embargo, el crecimiento económico del primer trimestre de 2023 «parece que será más fuerte que el proyectado en enero» gracias al buen comportamiento de las exportaciones y a un consumo «sólido».
Asimismo, el «fuerte» crecimiento poblacional está contribuyendo a un refuerzo del mercado laboral y de la demanda agregada. De esta forma, las vacantes se están reduciendo, aunque los salarios siguen aumentando por encima del avance de la productividad.
Por el contrario, el mercado residencial permanece «débil» y se anticipa una ralentización de la demanda externa que repercuta en las exportaciones y la confianza empresarial. En general, el alza del PIB será «tibio» durante el resto de este año para tomar ímpetu de forma paulatina a lo largo del siguiente. Así, el PIB crecerá un 1,4% en 2023 y un 1,3% en 2024 para, después, repuntar al 2,5% en 2025.
«A medida que más familias renuevan sus hipotecas con tipos más altos y los efectos de la política monetaria restrictiva se abren paso en la economía, prevemos una moderación del consumo este año», ha añadido la entidad.
El Banco de Canadá volverá a reunirse el 7 de junio para actualizar los tipos o dejarlos como están según evolucione la economía.