Economía

La riqueza neta de las familias cayó un 0,2% en 2022 y su deuda se moderó al 53%

La riqueza financiera neta de las familias españolas e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) se situó en 1,96 billones de euros en 2022, lo que supone un descenso del 0,2% en tasa interanual, según las cuentas financieras publicadas por el Banco de España este miércoles, que reflejan también una caída de la deuda de los hogares, moderándose su peso sobre el PIB al 53% del PIB, frente al 58,4% de un año antes.

La cifra de los activos financieros netos de las familias a cierre del cuarto trimestre equivale al 147,6% del PIB, porcentaje 15 puntos inferior al del mismo periodo de 2021 y se explica, según el Banco de España, por el aumento que experimentó el PIB.

El saldo total de activos financieros –dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta– de los hogares e ISFLSH alcanzó en el cuarto trimestre niveles de 2,73 billones de euros, cifra muy similar a la de un año antes y que equivalente al 205,4% del PIB, frente al 226% de un año antes.

En 2022 se produjo una revalorización negativa de 46.3000 millones de euros que compensó la adquisición neta de activos financieros, que fue de 45.000 millones de euros en el último año, concentrada en depósitos y, en segundo lugar, en participaciones en el capital.

Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos (el 40% del total), seguido de participaciones en el capital (31%), participaciones en fondos de inversión (14%) y seguros y fondos de pensiones (12%).

El componente efectivo y depósitos fue el que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (en 1,6 puntos porcentuales) con respecto a un año antes, mientras que el peso de los seguros y fondos de pensiones fue el que más cayó (-2 puntos), influido este último por su revalorización negativa.

CAE LA DEUDA DE EMPRESAS Y FAMILIAS Y MODERA SU PESO EN EL PIB

Por su parte, la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e ISFLSH alcanzó los 1,66 billones de euros en 2022, dato ligeramente inferior al registrado hace un año (-1,3%), pero un 3,1% superior al nivel de finales de 2019, antes de que comenzara la pandemia.

El Banco de España indica que en términos del PIB, la ratio de deuda apunta a una moderación significativa del endeudamiento hasta el 125,1%, frente al 139,4% de diciembre de 2021, situándose también por debajo del 129,3% de diciembre de 2019.

Las empresas y los hogares contribuyeron con distinta intensidad a esta evolución. En concreto, la deuda consolidada de las sociedades no financieras se redujo desde los 978.100 millones de diciembre de 2021 a los 957.600 millones en diciembre de 2022. En términos del PIB la ratio disminuyó desde el 81% de diciembre de 2021 hasta el 72,2% a finales de 2022 (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio en 2022 sería un 93,4%, frente a 104,5% en 2021).

Por su parte, la deuda de los hogares e ISFLSH se redujo ligeramente de 704.200 millones en diciembre de 2021 a 702.800 millones al cierre de 2022 (707.500 millones en diciembre de 2019). La ratio sobre el PIB disminuyó hasta el 53%, desde el 58,4% del último trimestre de 2021.

La evolución de la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e ISFLSH fue el resultado de unas operaciones netas acumuladas ligeramente positivas y unos valores negativos de los otros flujos que fueron superiores, según explica el Banco de España.

Las operaciones netas acumuladas en los últimos cuatro trimestres, correspondientes a la financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares e ISFLSH, alcanzaron los 461 millones de euros, lo que supuso un 0,03% en términos del PIB.