La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía alerta de que el sector agrario andaluz sufre una «crisis sin precedentes» provocada por una «dura» sequía que ya se ha «cargado» la campaña de cereales, de girasol, que ha «mermado» las campañas del olivar, los hortícolas para fresco, los cultivos forrajeros que impactan directamente en la ganadería, al igual que la falta de pastos, y que, por segundo año consecutivo, va a impedir que se siembre en el Guadalquivir.
Una sequía «pertinaz» que ya dura cinco años y que supone «la puntilla que le faltaba» a un sector «agraviado» por las imposiciones de una política agraria europea que le ha abierto las puertas de la alimentación y de los bienes públicos a los fondos de inversión, según ha recogido la organización sindical en una nota de prensa.
En esta línea, COAG ha asegurado que «el expolio está servido», y que a nueva PAC está enfocada a «asfixiar» a la agricultura social y profesional, que es la que además «mantiene vivos nuestros pueblos», «destrozando el tejido productivo y no dejando otra opción a los agricultores que el abandono de la actividad». Así, con esta «maniobra especulativa», se favorece la llegada de multinacionales de distintas partes del mundo que «se adueñan» del agua y la tierra de Andalucía y del resto de España.
A este panorama «desolador», ha señalado la organización, hay que sumar otra circunstancia que hunde los precios en origen, como las importaciones sin control ni garantías sanitarias de terceros países. Tan sólo en 2022 se detectaron más de 600 alertas sanitarias de productos agroalimentarios importados con exceso de sustancias prohibidas perjudiciales para la salud.
El secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, no duda en lanzar un SOS y advertir de la gravedad de la situación del sector. En este sentido, afirma que «hasta aquí hemos llegado». «Ya no podemos garantizar empleos, ni siquiera los nuestros, así como ya no tenemos más capacidad de endeudamiento –el sector requiere de altas inversiones y está híper hipotecados- y no podemos hacer frente a las deudas».
MERMAS EN LA PRODUCCIÓN E IMPOSIBILIDAD DE SEMBRAR
El panorama es «desolador» y, según señala López, el Gobierno está «mirando para otro lado y de brazos cruzados mientras se muere» un sector estratégico para Andalucía y para todo el país. «Ya sólo nos queda salir a la calle y pedir auxilio al Gobierno y a la Junta de Andalucía, que no termina de concretar medidas, así como el apoyo de todos los ciudadanos. Y es que está en juego nuestra soberanía alimentaria y la salud de todos».
Expuesta la situación de crisis y la declaración de intenciones como respuesta a la misma, el responsable de COAG Andalucía ya está en contacto con los demás representantes del sector para iniciar, lo antes posible, un proceso de movilizaciones contundente en unidad de acción, que no va a parar hasta que se tomen las medidas necesarias para salvar a este sector estratégico.