La compañía energética española Capital Energy ha firmado un convenio de colaboración estratégica con el grupo gallego CRC Obras y Servicios, con el fin de impulsar el desarrollo de instalaciones renovables en Galicia.
Según ha informado la compañía, este acuerdo se enmarca en el «deseo» de Capital Energy de «fomentar el progreso socioeconómico de todos los territorios en los que opera», y contempla la posibilidad de que CRC participe en la futura construcción de los parques eólicos que la compañía de renovables está promoviendo en esta comunidad, sin excluir que también haga lo propio con instalaciones de energías limpias que se desarrollen en otras regiones.
El convenio permitirá aprovechar sinergias entre ambas empresas, así como la «experiencia y valor añadido» de CRC, que cuenta con una flota de maquinaria y un equipo profesional propios.
Además, el documento suscrito también incluye «el compromiso de la constructora gallega de que las subcontratas y suministros necesarios para llevar a cabo la obra civil sean, en la medida de lo posible, de carácter local y gestionados en estrecha colaboración con los ayuntamientos implicados en los proyectos».
El director de Capital Energy, Diego Fabeiro, ha afirmado que este acuerdo con CRC se enmarca en su Estrategia de Sostenibilidad, «uno de cuyos pilares fundamentales es el desarrollo socioeconómico y medioambiental de los territorios» en los que la empresa lleva a cabo su actividad, «a través del impulso al tejido industrial local y la generación de empleo, en este caso en Galicia».
Mientras, Ramiro Rilo, director comercial de CRC, ha agradecido a Capital Energy «la confianza depositada en CRC para el desarrollo de sus proyectos en Galicia».
COMPROMISO CON GALICIA
Capital Energy tiene en Galicia uno de los puntos clave de su proyecto de energías limpias y tramita 29 parques eólicos en la región, cuya potencia conjunta supera los 1.100 megavatios (MW). Su desarrollo, ha incidido la empresa, supondría la creación de 4.650 puestos de trabajo directos en entornos rurales, una contribución al PIB de más de 350 millones de euros y una aportación fiscal a las arcas locales de aproximadamente 25 millones de euros.
Durante la operación y mantenimiento de estas instalaciones, la compañía «daría empleo estable y de calidad a cerca de 150 profesionales gallegos» y generaría un impacto económico anual, vía impuestos locales y regionales, de casi 2,7 millones de euros.
Asimismo, «el grupo generaría un importante valor medioambiental, ya que con esta capacidad renovable se podrían generar más de 3.300 gigavatios hora (GWh) anuales de electricidad limpia, equivalentes al consumo energético de más de 1,3 millones de hogares, y se evitaría la emisión a la atmósfera de más de 1,2 millones de toneladas de CO2».
PROYECTO TERRITORIOS
En línea con esta visión, ha creado el Proyecto Territorios, que combina su compromiso con la transformación del modelo energético y su deseo de impulsar el desarrollo de las comunidades. Para ello, se compromete a poner en marcha actuaciones consensuadas con los grupos locales de interés que se enmarcarán en unas líneas de actuación concretas, entre las que se encuentran la mejora de infraestructuras y servicios, conectividad y digitalización, protección del patrimonio artístico y cultural, educación, salud e integración sociolaboral de colectivos desfavorecidos.
En paralelo, trabaja en la creación de bolsas de empleo locales para que las constructoras de sus parques contraten mano de obra y maquinaria local. Baralla, Lousame o la Comunidad de Montes Vecinales en Mano Común (CMVMC) de Fontemourente «son algunos ejemplos de la aplicación de esta iniciativa diferencial en la región».
La compañía ya ha firmado convenios complementarios para la cesión del 2,5 % de la facturación o del beneficio de sus parques con varios municipios, y ha impulsado varias iniciativas con entidades sociales de Galicia centradas, fundamentalmente, en el apoyo a colectivos desfavorecidos.