El índice de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos, la estadística escogida por la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación, se situó en el 5% interanual en el mes de febrero, lo que supone una bajada de tres décimas respecto a enero, según ha revelado este viernes la Oficina de Análisis Económico del Gobierno.
El índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el segundo mes de 2023 con un incremento del 4,6%, una décima menos que el mes previo.
En tasas mensuales, la variable general del índice experimentó un avance del 0,3%, la mitad que en enero, mientras que la variable subyacente avanzó también un 0,3%, dos décimas menos. Los precios de la energía crecieron un 5,1%, mientras que los alimentos se encarecieron aún más, un 9,7%.
Para hacer frente al alza de precios, la Reserva Federal subió los tipos de interés 25 puntos básicos, hasta un rango de entre el 4,75% y el 5%, el pasado 22 de marzo. La próxima revisión de esta cifra se anunciará el 3 de mayo, día en el que los responsables de la Fed volverán a reunirse.