El ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay ha anunciado que en las últimas horas se ha acordado congelar el precio de los combustibles durante el mes de abril, con un importe máximo de 71,89 pesos uruguayos (1,70 euros) para el litro de gasolina y de 56,99 para el gasoil (1,34 euros).
Este será el monto final de venta a los consumidores, aunque habrá algunos ajustes de precios en la cadena de distribución que serán absorbidos por la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap), la autoridad pública de Uruguay que se encarga de explotar y administrar el monopolio del alcohol y el carburante a nivel nacional.
Esta decisión fue adoptada después de que la referencia internacional establecida a través del Precio de Paridad de Importación (PPI) no registrara variaciones significativas respecto al mes anterior para los principales combustibles de uso doméstico.
Esta no es la primera ocasión en la que el Gobierno uruguayo ha tomado medidas para reducir y controlar el precio de los combustibles. A principios de este año se optó por una rebaja de 3 pesos uruguayos (0,07 euros) para la gasolina y 6 pesos (0,15 euros) en el caso del diésel.