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Economía

El presidente del banco central de Brasil lamenta que se haga un uso político de las decisiones monetarias

El presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, ha lamentado que se haga una politización de las decisiones que toma el organismo central en relación a la evolución de los tipos de interés y sobre las que ha asegurado que tienen únicamente «carácter técnico».

En una rueda de prensa posterior a la presentación del informe trimestral de inflación, Campos Neto ha resaltado que el banco central cuenta con un amplio equipo técnico cuya única tarea es estudiar las distintas variables macroeconómicas y las expectativas de inflación para, posteriormente, actuar sobre la política monetaria del país.

Durante su intervención, el presidente de la entidad ha evitado criticar al Gobierno de Brasil que, desde la toma de posesión de Lula da Silva, ha tildado de «irresponsable» o «absurdo» que el organismo central mantenga los tipos de interés en el 13,75%.

Incluso, el Ejecutivo ha llegado a señalar a Campos Neto por actuar en contra del crecimiento económico y la generación de empleo, así como ser un ejemplo de la falta de autonomía que se le presupone al banco, calificándolo como el «brazo» ejecutor de las políticas de Jair Bolsonaro.

«Somos una institución técnica y no deberíamos de ser el centro de temas políticos. Tenemos una buena relación con el Ministerio de Hacienda, trabajamos de forma conjunta y por nuestra parte nos limitamos al trabajo técnico. Nuestro objetivo es contener la inflación y, de no hacerlo, el coste social sería mayor», ha sostenido.

A su vez, ha hecho una defensa de la autonomía para actuar a favor de este objetivo y evitar que la persistencia de los precios a más largo plazo se sienta «de forma más severa» entre la población.

NUEVAS SUBIDAS

Sobre la posibilidad de nuevas subidas del tipo de interés, el presidente del banco no ha dado ninguna señal concreta, aunque de nuevo ha comentado la politización sobre el lenguaje «técnico» de la entidad. En concreto, se refería a parte del acta posterior a la última reunión de política monetaria, en la que se podía leer que el banco no dudaría en retomar el ciclo de alzas.

Las expectativas sobre la evolución de la inflación han «empeorado razonablemente», situándose por encima de la meta del 3% hasta al menos 2025, lo que trae muchas dudas de cómo será el proceso de desaceleración.

Según cálculos del propio banco, para alcanzar la meta este mismo año haría falta un tipo de interés del 26,5%. «Es obvio que es imposible, por lo que tenemos un proceso de suavización que está en curso y que mira a largo plazo», ha transmitido Campos Neto.