El crecimiento de la actividad de las empresas de Alemania y Francia, las dos mayores economías de la Unión Europea (UE), se ha acelerado en marzo hasta máximos de los diez últimos meses a medida que la inflación, aunque aún en niveles elevados, empieza a mostrar síntomas de alivio, según los datos preliminares del índice compuesto de gestores de compra (PMI), elaborado por S&P Global Market Intelligence.

En el caso de Alemania, el PMI compuesto se ha situado en marzo en 52,6 puntos, frente a los 50,7 del mes anterior, su nivel más alto en diez meses, después de que el PMI del sector servicios haya subido a 53,9 enteros desde los 50,9 de febrero, a pesar de que la contracción del sector manufacturero se agravó, con una lectura de 44,4 puntos, frente a los 46,3 del mes anterior, su peor resultado en 34 meses.

«La economía alemana dio otro pequeño paso en la dirección correcta en marzo», indicó Phil Smith, economista de S&P Global Market Intelligence, aunque reconoció que la tasa de crecimiento siguió siendo modesta debido a la continua debilidad en el sector manufacturero.

No obstante, el experto destacó la disminución cada vez mayor en los costes de los insumos de fabricación, ya que los precios de los materiales y la energía retrocedieron desde los máximos de los últimos dos años y hay un mayor equilibrio en las cadenas de suministro.

«El sector de servicios hizo todo el esfuerzo en impulsar el crecimiento en marzo, y también se está convirtiendo cada vez más en la principal fuente de presión inflacionaria a medida que disminuye el poder de fijación de precios en el sector manufacturero», añadió.

En cuanto a Francia, el PMI compuesto en marzo subió a 54 puntos desde los 51,7 de febrero, su mejor resultado en diez meses, con un incremento del PMI de servicios hasta 55,5 puntos desde los 53,1 del mes anterior, también en máximos de diez meses, mientras que el PMI manufacturero limitó su contracción, con una lectura de 47,7 enteros, frente a los 47,4 de febrero.

«La segunda economía más grande de la eurozona está mostrando una notable resistencia frente al aumento de las tasas de interés y la inflación elevada», destacó Joe Hayes, economista senior de S&P Global Market Intelligence, para quien las cifras del PMI galo sugieren que el PIB francés volverá a aumentar en el primer trimestre de 2023.

«El alivio de las presiones de costes, especialmente en el lado de la fabricación, ha permitido a las empresas ser menos agresivas en la fijación de precios», añadió, subrayando que, si bien a inflación de los insumos y de los productos se desaceleró en marzo, aún sigue siendo elevada.