La inteligencia artificial (IA) generativa no se debería contemplar como la sustituta del equipo humano de una empresa, sino como una figura de copiloto que pueda acompañar a los trabajadores en sus procesos, quienes pueden aportar el espíritu crítico que la tecnología no puede ofrecer por sí misma.

Son algunas de las conclusiones a las que se ha llegado en el evento ‘Cómo ChatGPT y otras IA generativas pueden ayudar a modernizar una organización’, que ha tenido lugar este jueves 23 de marzo en Madrid de la mano de NTT DATA y Europa Press.

En el encuentro han estado presentes el Head of Data & Intelligence de NTT DATA, David Pereira; el Head of Cloud Application Modernization de dicha empresa, Ignasi Aranda; y la directora de Soluciones en España de Microsoft, María Vázquez; en un coloquio moderado por la redactora jefe de Portaltic, Beatriz Núñez.

La inteligencia artificial no es una tecnología nueva, ya que empresas como NTT DATA y Microsoft llevan años trabajando con ellas e implementándolas en sus servicios. Sin embargo, la irrupción de ChatGPT, desarrollado por OpenAI, ha generado debate acerca de los riesgos que implica un uso indebido de esta tecnología.

Para María Vázquez, «el tema de la ética es fundamental», de modo que tanto compañías como usuarios deberían saber dónde están las limitaciones morales de esta tecnología, y ha sido Ignasi Aranda quien ha puesto el foco en la diferencia entre otras inteligencias artificiales y la generativa.

«Esta no requiere un especial conocimiento de la herramienta, de modo que hace que sea más fácil el acceso a estas tecnologías. El gran cambio con respecto a otras IA que estamos conociendo es que está al alcance de todo el mundo», ha añadido.

En torno a la adaptación de esta tecnología en el entorno empresarial, un proceso en el que Vázquez ha insistido en que «debería integrarse de manera natural», para David Pereira es importante «establecer una cultura de lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer».

De ahí que las empresas estén mostrando un gran interés en cómo pueden incorporarla tanto en sus procesos como en los productos o servicios que ofrecen para «mejorar la relación con sus clientes y empleados», según el directivo de NTT DATA.

En cualquier caso, los ponentes han coincidido en que tanto las organizaciones interesadas en implementar esta tecnología como sus empleados deben ser muy conscientes de que su función no es la de sustituir personal, sino auxiliarle en procesos automatizados.

«Las IA generativas tienen limitaciones. Son herramientas que no razonan, no tienen ningún espíritu crítico. Son capaces de generar contenido muy plausible, pero que no está científicamente demostrado», ha matizado Pereira.

En este sentido, la directora de Soluciones en España de Microsoft ha sacado a colación la acepción de la IA como asistente o copiloto del equipo humano en los procesos de trabajo diarios. «El mando lo llevamos nosotros y la tecnología ofrece soluciones que nos hacen de copiloto en distintos ámbitos», ha añadido, insistiendo en que esta colaboración siempre se da con la responsabilidad de que son los empleados quienes toman las decisiones.

IMPACTO DE LAS IA EN EL MERCADO LABORAL

Una parte de esta charla se ha centrado en si la introducción de estas tecnologías tendrá un impacto negativo en el mercado laboral, puesto que estas permiten automatizar ciertos trabajos en los que hasta ahora figura personal cualificado.

«Las tendencias indican que no podremos cubrir todas las necesidades que exige el sector tecnológico», ha indicado Aranda, que ha recordado que se están generando muchos puestos de empleo que anteriormente no existían.

Vázquez, por su parte, ha puesto en valor la optimización de los procesos con las IA, que permiten a los empleados «quitarse de encima parte de ese trabajo para centrarse con mayor creatividad en otras tareas».

La nota discordante en este asunto la ha puesto Pereira, que ha insistido en que las organizaciones no solo deberían pensar en implementar estas IA, sino también en transformarse y que se espera «un tsunami formativo que el sistema no está preparado para cubrir».

«Vamos a tener que pensar en nuevas carreras y otras van a dejar de tener sentido. En función de cómo de rápido se va a implantar esta tecnología, como sociedad vamos a sufrir más o menos», ha añadido, insistiendo en que es fundamental que la eficiencia que se genere con estas herramientas «se invierta en eficacia, en pensar si realmente se le está sacando partido a esta tecnología».

DEMOCRATIZACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS

Compañías tecnológicas como Opera, Nvidia, Google, Adobe o Microsoft han introducido recientemente las IA generativas en sus programas y servicios, lo que Vázquez ha calificado como resultado de «una evolución».

«Estos servicios ya existían. Github y Bing, por ejemplo, ya estaban en el mercado y accedían a ellos los usuarios de Microsoft 365. La única diferencia es que ahora tienen otras capacidades. La IA ha supuesto un impulso más a la tecnología en la que trabajamos», ha matizado, insistiendo en el concepto de democratización.

Por su parte, Pereira ha destacado cómo el acceso a estas soluciones propuestas por Microsoft «facilita muchos procesos» a la hora de implementar IA a escala. «Nos enfocábamos en modelos para casos de uso muy diferentes y eso ha cambiado mucho. Se siguen creando modelos personalizados para los clientes, pero el foco ha cambiado hacia un acompañamiento formativo en el que las empresas conocen las herramientas que tienen a su disposición», ha aclarado.

VELOCIDAD EN EL DESARROLLO DE SOLUCIONES

Debido a que los usuarios demandan cada vez más estas tecnologías, las creadoras de estas IA también han notado un gran cambio a la hora de desarrollarlas. «Veníamos de buscar economías de escala y eficiencia y ahora competimos a nivel de agilidad y velocidad», ha dicho Vázquez, que ha abogado por los ecosistemas para implementar esta tecnología generativa de forma más rápida.

Para Pereira, una vez las compañías tecnológicas ofrecen sus servicios de inteligencias artificiales generativas y dispuestas herramientas como Copilot, de Microsoft, lo importante es «preguntar, informarse y entender qué se puede hacer y qué no con ella».

Junto a esta cuestión, el directivo ha hecho referencia a la necesidad de una regulación que «contemple todos los escenarios en los que se puede utilizar esta tecnología». «Con la velocidad que tiene la IA generativa, el paradigma tiene que ser distinto. No es el momento de hacer un análisis sesudo sobre cómo regularlo, sino que es el momento de empezar a hacer, de ir viendo, ir probando, conocer para qué sirve, tomar decisiones informadas», ha concluido.

La directiva de Microsoft ha coincidido con Pereira en que actualmente se están desarrollando «proyectos de gran impacto, donde se tocan aspectos como modelos operativos y organización que necesitan una regulación que les acompañe».