Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha mantenido un encuentro con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el que ha solicitado colaboración para garantizar la sostenibilidad económica de la aceituna de mesa. La reunión ha tenido lugar en la sede de la cooperativa olivarera de segundo grado Agrosevilla, en La Roda de Andalucía (Sevilla).
La federación ha explicado en una nota de prensa que «la caída de un 36% de la producción como consecuencia de la sequía y la ausencia de una red hídrica eficiente, junto al impacto del incremento de los costes de producción a raíz de la guerra en Ucrania, ha restado rentabilidad a los aceituneros andaluces».
Asimismo, la cooperativa ha señalado que el sector «sigue trabajando para recuperar su posición en el mercado estadounidense, todavía resentido por los efectos de los aranceles a la aceituna negra, impuestos en el año 2017; ganar nuevas plazas y afrontar los retos medioambientales y sociales».
Por ello, ante el riesgo de seguir perdiendo competitividad, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal, y el presidente del Consejo Sectorial de Aceituna de Mesa de la federación, Gabriel Cabello, han solicitado al ministro diseñar conjuntamente una hoja de ruta para «fortalecer» un cultivo estratégico para Andalucía por su valor económico y social, como es el de la aceituna de mesa.
En concreto, la organización de cooperativas ha propuesto a Planas varios ejes de trabajo, como reforzar la estrategia hídrica, impulsar medidas fiscales para aliviar la inflación en el campo y la industria e incrementar el presupuesto de promoción en el exterior.
CAMPAÑA DE PÉRDIDAS
La aceituna de mesa atraviesa una campaña «sin precedentes» desde el punto de vista productivo. Como ha apuntado Cabello, «la meteorología ha sido especialmente seca y calurosa en dos momentos clave para el árbol, la floración y la recolección». Por lo que, esta circunstancia, unida a los recortes de dotación de agua, ha provocado el agostamiento del fruto y, por tanto, una caída de la cosecha del 36%.
Una situación, según ha informado Cabello, que «podría repetirse de no llover en las próximas semanas y que comprometería seriamente la próxima campaña». Por ello, el presidente sectorial ha insistido al ministro en la necesidad de abordar «con urgencia» un plan estratégico hídrico integral.
Este plan, desde el punto de vista agrario, debe garantizar el agua en las explotaciones, así como las posteriores inversiones que permitan la modernización del regadío y la eficiencia de la red para evitar la merma de competitividad frente a países competidores con sistemas más sofisticados.
Desde la visión industrial, el plan debe facilitar el diálogo entre administraciones para simplificar la burocracia frente a la ejecución de obras estratégicas vitales para garantizar la sostenibilidad medioambiental de la actividad, como pueden ser las estaciones de tratamiento de aguas residuales.
Por otro lado, los costes de producción siguen restando rentabilidad al sector, y en este sentido, Cabello ha recordado que el conflicto bélico en Ucrania «tiene un efecto directo en la industria», ya que los ‘inputs’ para la transformación del fruto han triplicado su valor. Una situación que también se siente en el campo, donde los tratamientos han multiplicado su precio por seis.
De igual manera, la inflación y el encarecimiento de la energía resiente la cuenta de resultados de las cooperativas entamadoras. En este sentido, los representantes de la federación han mostrado al ministro su «malestar» por la falta de medidas fiscales para alternativas energéticas como el hueso de aceituna –muy utilizado en el calentamiento de las calderas de las industrias aceituneras–, más eficientes, sostenibles y generadoras de riqueza, mientras que otras fuentes de biomasa sí que han sido beneficiadas con una rebaja del IVA.
En este complejo contexto, el presidente sectorial ha pedido al representante del Ejecutivo central un «mayor» esfuerzo de cara a próximas convocatorias de ayudas para que el sector de la aceituna de mesa, en la que predomina el sistema de regadío, esté caracterizada y reflejada, con tal de garantizar su competitividad.
COMERCIALIZACIÓN
En cuanto a la comercialización, Gabriel Cabello ha destacado el carácter eminentemente exportador del sector aceitunero. Por ello, ha solicitado a Planas un mayor esfuerzo económico para abrir nuevos mercados como China o India, ambos con más de 1.300 millones de habitantes, y que pueden ser una gran oportunidad para expandir las bondades de la aceituna andaluza.
«Aunque existen partidas económicas para realizar misiones y campañas de promoción en estos destinos, la cuantía es insuficiente si se tiene en cuenta la inversión económica y el capital humano que hay que destinar para poder abarcar territorios y población de tal magnitud», ha indicado el presidente sectorial.
Si bien, Cabello ha reconocido la necesidad de abordar nuevos países, al tiempo que ha insistido al ministro de Agricultura que esta estrategia «no puede ser una vía de escape» a un problema tan «grave» como los aranceles de Estados Unidos a la aceituna negra impuestos a finales de 2017 por la administración Trump.
En este sentido, ha solicitado a Planas «mayor intensidad» por parte del Gobierno central en Bruselas para exigir el cumplimiento del dictamen de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que se desbloquee el conflicto arancelario, que en casos como Agrosevilla se ha traducido en una pérdida superior al 50% del negocio estadounidense.
Por último, los representantes de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía han solicitado al ministro de Agricultura la necesidad de seguir valorizando el cooperativismo, un modelo que ha demostrado su fortaleza ante las adversidades y ha seguido generando riqueza y empleo en contextos económicos y sociales especialmente complejos. Asimismo, el presidente sectorial ha aprovechado el encuentro para invitar al ministro a mantener una reunión con todo el tejido cooperativo aceitunero para seguir profundizando en las cuestiones que afectan al sector.