El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva, ve «preocupante» no saber el número de parados en España ante la polémica sobre la medición de los fijos-discontinuos y ha criticado al Gobierno por haber podido tomar decisiones bajo «un falso triunfalismo» a cuenta de los datos de desempleo.
«Es muy preocupante no saber el número de parados exactos que hay en España, pero es mucho más preocupante tomar medidas teniendo en cuenta unas estadísticas que luego no se confirman», ha criticado Cuerva en una entrevista en el Canal 24 Horas, de RTVE, recogida por Europa Press.
Para Cuerva es «alarmante y «muy peligroso» lo que está sucediendo con las métricas sobre los fijos-discontinuos. «Creo que España no merece ese descrédito a la hora de las métricas en datos tan importantes como son los del paro», ha reiterado.
CON LOS FIJOS-DISCONTINUOS INACTIVOS HAY MÁS PARADOS QUE EN 2019
En este sentido, ha advertido de que si ahora se suman los parados que «desgraciadamente parece que no se están contabilizando» (los fijos-discontiunos inactivos), se registraría un incremento en la tasa de paro por encima del año 2019. «Hay más parados hoy en España que en el año 2019», ha señalado.
«Ojo. Seamos escrupulosos con cómo contamos las cosas y cómo hacemos las estadísticas porque realmente nos estamos jugando mucho», ha advertido el presidente de Cepyme.
Con estas palabras, Cuerva se estaba refiriendo al número de trabajadores fijos-discontinuos en periodos de inactividad no contabilizados en los registros del paro que cada mes publica el Ministerio de Trabajo y que osciló entre las 136.000 y las 443.000 personas en 2022, dependiendo del mes que se tome como referencia.
En los datos que Trabajo publica mensualmente sobre la evolución del paro y la contratación en las oficinas públicas de empleo, los fijos-discontinuos se contabilizan dentro de los contratos fijos y se excluyen del registro del paro aquellos que en ese mes se encuentren en un periodo de inactividad, lo cual ha sido muy criticado por la oposición, que entiende que esos trabajadores, al estar inactivos, están realmente parados.
El número de parados registrados por las oficinas de empleo cerró el año pasado en 2.837.635, la menor cifra en un cierre de ejercicio desde 2007, según publicó entonces el Ministerio de Trabajo. Si a esa cifra se le suman los 443.078 fijos-discontinuos que estaban inactivos en diciembre de 2022, la cifra de desempleados se elevaría a 3.280.713 personas.
REUNIÓN CON SINDICATOS EL LUNES
Por otro lado y sobre las subidas salariales que se están negociando con los sindicatos, Cuerva ha dicho que hay que «abordarlas con prudencia y responsabilidad».
«Estamos atravesando en este país un momento muy complicado y requiere el esfuerzo de todas las partes: de los ciudadanos, de los trabajadores y también, como lo estamos haciendo, del mundo de la empresa», ha reiterado el presidente de Cepyme días antes de reunirse con sindicatos para abordar la negociación salarial.
En su propuesta, difundida hace unos días, CCOO y UGT piden a la patronal subidas salariales iniciales del 5% para 2022, del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024, con la inclusión de una cláusula de revisión salarial mixta que atienda tanto al mantenimiento del poder de compra de los salarios como a la situación económica de las empresas, medida por la evolución de su margen de beneficios.
«Hay un papel encima de la mesa por parte de la centrales sindicales. Estamos estudiándolo y trabajando también cuál es la visión y la propuesta que desde el mundo empresarial podamos aportar a esta negociación», ha asegurado Cuerva.
CRITICA LA «VORÁGINE NORMATIVA» EN ESPAÑA TRAS LA MARCHA DE FERROVIAL
Preguntado por el anuncio de Ferrovial sobre el cambio de su domicilio social a Países Bajos, Cuerva ha abogado por «dejar pasar el tiempo» y luego analizar qué es lo que está ocurriendo y qué ha podido ocurrir.
No obstante, y ante los primeros argumentos de la empresa sobre la falta de seguridad jurídica en España, Cuerva ha reconocido que existe «una vorágine normativa muy preocupante» que «hace muy difícil» la realización de la actividad empresarial.
Por este motivo, ha pedido que si se quiere retener y atraer la inversión, se debe «garantizar esa seguridad jurídica, fomentar ese espíritu empresarial y la estabilidad, también la política».