El consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, no ha descartado nuevas adquisiciones para continuar creciendo, tras las siete que la entidad ha realizado desde 2014, si bien deben cumplir una serie de requisitos alineados con el plan estratégico de la entidad.
En su intervención en el III Observatorio de las Finanzas, organizado por el diario ‘El Español’ y su portal económico ‘Invertia’, Botas ha recordado que la estrategia de su entidad pasa por compaginar crecimiento orgánico e inorgánico, aunque las posibles compras tienen que responder a su expansión geográfica, fundamentalmente en la Península Ibérica, que aporte complementariedad o «saber hacer» que la entidad no tiene, que exista una sinergia de costes y de ingresos y que los precios que se manejen respondan a sus objetivos de rentabilidad.
«Si una operación cumple estos cuatro condicionantes y tiene, en el fondo, sentido común, pues seguiremos viéndola. Es nuestra estrategia y nos ha dado resultado», ha asegurado el CEO de Abanca.
Desde 2014, el banco ha realizado ya siete integraciones, la primera del Banco Etcheverría; en 2017 se finalizó la integración de Popular Servicios Financieros; en 2019, la integración de Deutsche Bank PCB, y en 2020 la de Banco Caixa Geral. En 2021 se culminó la compra de Bankoa y en 2022 la de Novo Banco.
La última ha sido Targobank, operación anunciada el pasado mes de diciembre y que ha sido formalizada en febrero, a la espera de recibir las autorizaciones regulatorias necesarias. Abanca prevé que la integración de esta entidad, con presencia en toda la Península Ibérica, se complete a lo largo de 2023 y que durante 2024 se realice la integración tecnológica.