Economía

Ferrovial trasladará a algunos empleados a Países Bajos aunque de forma voluntaria

El cambio de la sede social de Ferrovial a Países Bajos implicará que determinados empleados de la compañía española se trasladen a este país, aunque de forma voluntaria, así como que se puedan dar distintas recolocaciones entre las diferentes filiales del grupo en España.

Así consta en el documento del proyecto común de fusión entre Ferrovial y su filial neerlandesa Ferrovial International, que la compañía ha publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apenas dos días después de anunciar esta operación.

En el texto se describen los pasos que la empresa seguirá a partir de ahora para llevar a cabo este proceso, incluyendo las razones que le han llevado a hacerlo, la posibilidad de los accionistas a oponerse y los efectos que tendrá en el empleo.

Sobre este último punto, el documento reitera que este cambio no tendrá consecuencias directas para el empleo en ninguna de las sociedades participantes en la fusión y que no se contempla la adopción de medidas laborales.

No obstante, sí podría ocurrir que determinados empleados de Ferrovial se trasladen voluntariamente a los Países Bajos o que sean recolocados y pasen a ser empleados de otras filiales de Grupo Ferrovial en España.

En ambos casos, se trataría de traslados o recolocaciones voluntarias, que se realizarían «respetando los derechos consolidados de los trabajadores y sus condiciones laborales», según defiende la compañía presidida por Rafael del Pino. Asimismo, todos los empleados pasarían a tener como empleador la nueva matriz, que estará en Países Bajos.

«ESTABILIDAD» DE PAÍSES BAJOS

En cuanto a las razones para realizar este traslado, destaca que mejorará las condiciones de financiación, al contar Países Bajos con «solidez financiera y estabilidad», algo que dota de menor volatilidad a sus costes de financiación debido a una prima de riesgo «más estable en comparación con otros países europeos».

«Esa menor volatilidad debería traducirse en que, en el futuro, se reduzcan los costes de financiación en las emisiones de deuda de la compañía y, a la larga, también en mejoras en el coste total de capital», asegura.

El resto de argumentos ya han sido esgrimidos por la empresa, como su proyección internacional, la mayor notoriedad para inversores de todo el mundo y el hecho de que Países Bajos servirá como una «plataforma óptima» para cotizar en Estados Unidos, uno de sus principales mercados.

«Las acciones de una sociedad española cotizada en España solamente pueden negociarse en los Estados Unidos a través de ‘American Depositary Receipts’ u otras fórmulas indirectas que no son elegibles para acceder a los índices bursátiles estadounidenses», explica.

CALENDARIO

Ferrovial también aporta un calendario orientativo sobre las distintas fases de la transacción, aunque sin especificar fechas concretas, pues todo despenderá de cuándo se celebra la junta de accionistas, cita que todavía no ha sido convocada.

Así, en los próximos cinco días, la empresa publicará en el BORME el proyecto común de fusión. Posteriormente, se publicará la convocatoria de junta 35 días antes de su celebración y, a partir de ahí, los accionistas que se opongan tendrán un mes para ejercitar su derecho de separación.

Una vez cumplidas todas las formalidades de la fusión exigidas por la normativa española, se otorgará en España la escritura pública previa a la ejecución de la fusión, se presentará en el Registro Mercantil de Madrid y se solicitará la expedición de la certificación previa que acredite la correcta realización de los actos. Se espera que esto último ocurra entre el segundo y tercer trimestre del año.