El grupo Merck se anotó en el conjunto de 2022 unos beneficios netos atribuidos de 3.326 millones de euros, lo que implica una mejora del 8,5% respecto a las ganancias de 3.065 millones de euros de 2021, según ha informado la farmacéutica alemana.
En cuanto a los ingresos, estos se situaron en 22.232 millones de euros, y representan un incremento del 12,9% comparado con el volumen de negocio de 19.687 millones de euros del año previo. La compañía explica que el aumento es achacable a las mayores ventas en todas las líneas de negocio, pero también a un cambio de divisas favorable con el dólar americano y el yuan chino, que brindó unos 1.208 millones de euros.
Del total de ingresos, el 47% los generó el sector de ciencias de la vida, el 35% provino de los productos de salud, mientras el otro 15% lo generó la división de electrónica. De su lado, Asia-Pacífico fue responsable del 35% de la recaudación, América del Norte del 29%, Europa del 28%, y Latinoamérica, Oriente Próximo y África del 8% restante.
Después, los costes anuales de producción, venta, marketing, administrativos, I+D y otros gastos varios fueron de 18.238 millones de euros, un encarecimiento del 13,7%.
Por su parte, los ingresos del cuarto trimestre fueron de 5.660 millones de euros, lo que equivale a un alza del 8,6% comparado con la facturación de 5.213 millones de euros de 2021.
«El fuerte desarrollo del negocio principal de Life Science ha compensado el descenso previsto de la demanda relacionada con la Covid-19. Otros motores estratégicos de crecimiento, como los nuevos productos sanitarios de Healthcare y nuestra unidad de negocio de Semiconductor Solutions, también han obtenido buenos resultados en 2022», ha señalado la presidenta del Comité Ejecutivo y consejero delegado de Merck, Belén Garijo.
En consecuencia, la multinacional propondrá a la junta de accionistas el reparto de un dividendo de 2,20 euros por los resultados de 2022, un 19% más que el anterior.