Banco Santander ha elevado en un 50% su objetivo de inclusión financiera para 2025, hasta situarlo en 15 millones de personas, al haber superado durante el año pasado el objetivo para dicho año, según ha informado en un comunicado.
En 2019, la entidad se marcó el objetivo de «empoderar financieramente» a 10 millones de personas para 2025. Sin embargo, durante 2022 registró un alza de 5,5 millones de personas, por lo que alcanzó un total de 11,8 millones de personas a las que han abarcado con sus medidas de acceso, financiación y educación en los distintos países en los que opera.
De esta forma, al haber ya superado con tres años de antelación su objetivo en un 11,8%, la entidad presidida por Ana Botín ha decidido elevar su objetivo para 2025.
En Latinoamérica, el objetivo principal de Santander es garantizar a las personas el acceso al sistema financiero. En mercados maduros, se busca que nadie se vea obligado a abandonarlo.
Entre las medidas de acceso, se pretende garantizar que comunidades «desfavorecidas» puedan obtener efectivo mediante sucursales remotas y acuerdos con entidades públicas y privadas. También se busca facilitar el acceso digital al banco.
En el ámbito de la financiación, la entidad desarrolla programas de microfinanzas destinados a emprendedores para fomentar la movilidad social. En 2022, la entidad prestó apoyo financiero a 1,6 millones de microemprendedores. Asimismo, también se incluyen en esta línea de actuación los programas de alivio de deuda o prórrogas de líneas de crédito.
Respecto a la educación financiera, se incluyen los programas de formación de conceptos financieros para colectivos vulnerables o actividades para poner el foco en ciberseguridad o prevención del fraude.