AECOC y FIAB han reunido a cerca de 200 asistentes en la celebración del 5º Congreso de Desarrollo Sostenible, que se celebra este 1 de marzo en La Nave de Madrid, un encuentro en el que han reclamado compatibilizar los objetivos de sostenibilidad con el crecimiento económico.
Así, en la inauguración del acto, ambas asociaciones han puesto en valor el compromiso de las empresas con el cumplimento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluso en el actual contexto de inflación y crecimiento de los costes de producción.
En la apertura del congreso –que cuenta un año más con el apoyo como Partner Global de AFCO, la Asociación de Fabricantes de Envases de Cartón–, el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha recordado que «el desarrollo sostenible requiere un enfoque integral que tome en consideración las preocupaciones ambientales junto con el desarrollo económico, que es lo que garantizará que haya un futuro».
En este sentido, el directivo de FIAB ha hecho referencia al impacto de medidas legislativas en materia de sostenibilidad aprobadas en el último año, como el impuesto al plástico. «Necesitamos trabajar todos juntos desde la colaboración público-privada, respetando la unidad de mercado y la seguridad jurídica, y acompasando las medidas a los tiempos del resto de Europa y a sus circunstancias. Forzar costes adicionales en un periodo de guerra con precios disparados en energía y materias primas no es lo más apropiado si queremos seguir aportando riqueza al mercado español», ha asegurado.
En la misma línea, el director general de AECOC, José María Bonmatí, ha insistido en «el compromiso de las empresas con consumidores sociedad y planeta para seguir cumpliendo con los objetivos de sostenibilidad en un contexto muy difícil» y ha explicado que «los costes legislativos que se están incorporando son difíciles de asumir en un entorno en el que las empresas están sacrificando márgenes».
El director general de AECOC ha remarcado «la necesaria colaboración con la administración, con la que tenemos objetivos comunes, pero no siempre compartimos la forma de llegar a ellos». En este sentido, ha explicado que apostar por la fiscalidad para gestionar las normativas medioambientales genera costes de residencia en España que hacen que las empresas nacionales pierdan competitividad respecto a las de otros países, «y eso no es bueno a medio plazo».
COLABORACIÓN CON LA ADMINISTRACIÓN
El encuentro también ha contado con la visión de la administraciones autonómicas, como el director de la Agència de Residus de Catalunya, Isaac Peraire, que ha señalado que su responsabilidad pasa por «intentar hacerlo fácil y acompañar tanto a las empresas como a la ciudadanía, por lo que con cada norma debe haber una interpretación consensuada y unas acciones que permitan aplicarla».
Peraire también ha pedido a las compañías que no vean los impuestos ambientales como un castigo al sector, «sino que parten del principio de quien lo hace mal debe pagar».
Por su parte, el director general de residuos y gestión ambiental en el Govern de les Illes Balears, Sebastià Sansó, ha reconocido que «los retos ambientales van a ser los más difíciles de afrontar, pero no por ello hay que dejarlos de lado», y ha pedido que «empresas y administraciones se conozcan más».
Finalmente, el director general de calidad y educación ambiental de la Comunidad Valencia, Joan Piquer, ha reclamado «ser más ambiciosos en los modelos de negocio y romper barreras tecnológicas, logísticas y culturales».
Piquer ha remarcado que «existe una economía circular anónima y las empresas deben hacer un esfuerzo para comunicar todo lo que están haciendo para reducir la generación de residuos y hacer envases más circulares».