Amper ha registrado un beneficio neto de 1,3 millones de euros en 2022, un 85% menos, por mayores amortizaciones de activos y el aumento de precios de las materias primas, si bien ha crecido un 10% en ingresos.
La empresa ha facturado 337,5 millones de euros, 205 millones procedentes del negocio industrial y casi 120 millones, del tecnológico, según las cuentas presentadas este martes ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía ha registrado un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 18,5 millones de euros, un 22% menos.
Asimismo, ha disparado su cartera de proyectos un 46%, hasta los 414 millones de euros, gracias al empuje de la división industrial, que ha doblado su aportación a la contratación.
PLAN ESTRATÉGICO
La empresa presentará un plan estratégico hasta 2026 en los próximos dos meses con foco en capacidades tecnológicas, industriales estratégicas y de ingeniería para los mercados de Defensa y Seguridad, Energía y Sostenibilidad, y Telecomunicaciones.
La compañía ya se ha comprometido a realizar varias inversiones de más de 20 millones de euros para poner en marcha fábricas de componentes necesarios para las plantas de eólica marina.
Asimismo, recompuso su accionariado con la entrada de Grupo Zelenza como socio industrial y el nombramiento de Enrique López como consejero delegado del grupo en noviembre.
Por su parte, el ex ministro de Defensa Morenés se ha mantenido en el consejo como presidente no ejecutivo. En su último año como primer ejecutivo de la firma, percibió 178.000 euros de sueldo, un 3,26% menos.