La cúpula ejecutiva de la petrolera anglo holandesa Shell llegó a plantearse en 2021 la posibilidad de trasladar la sede y la cotización de la compañía a Estados Unidos, según han revelado fuentes conocedoras al diario ‘Financial Times’.
En este sentido, el rotativo apunta que Wael Sawan, el nuevo consejero delegado del grupo, se encontraba entre los altos ejecutivos de Shell que discutieron entonces las ventajas de una hipotética mudanza al otro lado del Atlántico.
No obstante, fuentes de Shell precisaron al periódico que «durante las discusiones formales sobre la reubicación de la sede, Wael no abogó por mudarse a los Estados Unidos».
Finalmente, el equipo ejecutivo de la petrolera decidió abandonar los Países Bajos pero consolidar su base y su cotización en la City y en la Bolsa de Londres.
No obstante, a pesar de que la opción de trasladar la empresa a Estados Unidos fuera rechazada, el periódico apunta que el nuevo consejero delegado de la petrolera anglo holandesa mantiene la preocupación por la enorme brecha de valoración entre Shell y sus rivales cotizados en EE.UU. como ExxonMobil y Chevron.
En este sentido, las cotizaciones de Exxon y Chevron se valoran en unas seis veces su flujo de caja, en comparación con las alrededor de tres veces para Shell.
Asimismo, según fuentes consultadas por el rotativo, Sawan ha encargado a un equipo de ejecutivos revisar partes del negocio de Shell con vistas a atraer a los inversores estadounidenses.
Shell es la empresa más grande del Reino Unido, con una capitalización de mercado de 176.000 millones de libras (199.672 millones de euros) e ingresos de unos 316.000 millones de libras (358.502 millones de euros) por lo que su marcha a Estados Unidos habría supuesto un duro golpe para el Reino Unido y el estatus de Londres como centro financiero internacional.